Los británicos pagarán la mitad en bares y restaurantes de lunes a miércoles en agosto
El Gobierno de Johnson inyecta otros 33.000 millones para hacer frente a la crisis del coronavirus
El Gobierno de Boris Johnson pagará de lunes a miércoles la mitad del precio de cualquier consumición en bares y restaurantes (sin incluir las bebidas alcohólicas), hasta un límite de 11 euros por comensal, en un intento por rescatar al sector hostelero del Reino Unido del hundimiento provocado por la crisis del coronavirus. Los dueños de los establecimientos tendrán un plazo de cinco días para reclamar la subvención. “Se trata de una medida nunca antes ensayada, pero vivimos un momento único y es necesario que seamos creativos”, ha anunciado el ministro de Economía, Rishsi Sunak. El IVA ( VAT...
El Gobierno de Boris Johnson pagará de lunes a miércoles la mitad del precio de cualquier consumición en bares y restaurantes (sin incluir las bebidas alcohólicas), hasta un límite de 11 euros por comensal, en un intento por rescatar al sector hostelero del Reino Unido del hundimiento provocado por la crisis del coronavirus. Los dueños de los establecimientos tendrán un plazo de cinco días para reclamar la subvención. “Se trata de una medida nunca antes ensayada, pero vivimos un momento único y es necesario que seamos creativos”, ha anunciado el ministro de Economía, Rishsi Sunak. El IVA ( VAT, en sus siglas en inglés) se reducirá del 20% al 5% en comidas y bebidas, alojamiento hotelero y atracciones turísticas. Sunak fue uno de los primeros responsables políticos de Europa en anunciar estímulos extraordinarios para contener el golpe de la pandemia a la economía del país y parece decidido a mantener el ritmo de gasto hasta donde sea necesario. El paquete de medidas anunciado este miércoles tiene un valor calculado de 33.000 millones de euros. El Gobierno calcula que con la reducción del IVA dejará de percibir cerca de 4.500 millones.
El llamado stamp duty (equivalente al impuesto sobre actos jurídicos documentados español) también se verá reducido, al elevar el umbral a partir del cual era obligado pagarlo. Hasta el próximo 31 de marzo, la cifra de la vivienda a partir de la cual debía abonarse no será de 140.000 euros (aprox.) sino de 555.000. De este modo, el Gobierno calcula que nueve de cada diez nuevos propietarios quedarán exentos de una carga que venía a suponer un promedio de 4.400 euros. Según los cálculos elaborados por Downing Street, el coste para el erario público de la medida será de unos 4.200 millones de euros. Sunak pretende de este modo dar un impulso al mercado inmobiliario, congelado en sus transacciones desde finales de marzo.
“La gente está angustiada por la posibilidad de perder su empleo, y por las altas cifras de paro. No vamos simplemente a resignarnos. Los ciudadanos deben saber que haremos todo lo que podamos para que todos tenga la oportunidad de lograr un trabajo bueno y seguro”, ha dicho el ministro. El Gobierno decidió mantener su Plan de Protección de Empleos (similar a los ERTE españoles) hasta octubre, aunque ha comenzado a reducir la proporción de la nómina que cubre el Estado (que comenzó siendo del 80%) para estimular el regreso de los trabajadores. Sunak ha anunciado ahora una bonificación de hasta 1.100 euros por empleado para los empresarios que comiencen a reanudar su actividad, que se mantendrá hasta el próximo enero. Esta medida tiene un coste estimado de hasta 10.000 millones de euros. “No está en el interés de nadie que este plan se perpetúe; mucho menos para aquellos atrapados en un empleo que ya solo existe gracias al subsidio del Gobierno”, ha advertido Sunak.
Otras medidas incluidas en el paquete de estímulos son, por ejemplo, las ayudas al empleo juvenil. El Estado pagará los seis primeros meses de sueldo de los que accedan a su primer puesto de trabajo, sin límite de personas. Las empresas podrán llegar a recibir subvenciones de hasta 2.200 euros por trabajador, lo que se calcula que podría costar a las arcas públicas unos 2.200 millones.
Finalmente, otros 2.200 millones se destinarán a un “plan verde” que cubrirá el coste de reformas de eficacia energética en viviendas y edificios públicos.
Los sindicatos y la oposición laborista han dado la bienvenida a las medidas anunciadas, pero han reprochado al Gobierno que solo centre su ayuda en las empresas que ya planeaban recuperar empleados (9 millones de personas se han beneficiado en el Reino Unido de los ERTE) y han exigido planes concretos para que los sectores más afectados (aviación, por ejemplo) puedan sobrevivir a largo plazo.