Comprar una vivienda no es solo decidirse a dar el paso y adquirirla. El proceso anterior a la ansiada entrega de las llaves puede ser más o menos largo, según las circunstancias, y hay varias etapas importantes que franquear. El año pasado, el 22% de los encuestados por el portal inmobiliario Fotocasa logró comprar casa en un lapso de entre seis meses y un año, o lo estaba intentando desde hace un período análogo. Otro 18% empleó o estaba empleando entre uno y dos años (una tendencia al alza, ya que había sido el 14% el año anterior), y otro 18% entre dos y cuatro meses. De entre cuatro y seis meses fue el proceso para el 15%. Este portal detectó que los plazos se estaban alargando ligeramente también por el dato de los que tardaron o estaban tardando menos de dos meses, ya que este pasó del 20% de 2017 al 17% del año pasado.
“Este hecho se puede relacionar, entre otros factores, con el mayor peso que adquirió la obra nueva el año pasado, porque los pisos de nueva construcción pueden conllevar unos procesos más largos y eso incide en los resultados generales”, explica la jefa de estudios de Fotocasa, Beatriz Toribio, quien subraya que el 5% de los encuestados no había encontrado casa todavía. Entre ellos, el 58% esgrimía que los precios no encajaban con su presupuesto y el 44% que no encontraba una vivienda que se adaptara a sus necesidades. Por el contrario, la falta de acceso a la financiación, que durante los años más duros de la crisis tuvo un papel muy relevante, es mencionada solo por el 11%.
Buscar una vivienda
La primera fase del proceso es la búsqueda de la vivienda. El tiempo medio que transcurre entre la decisión de comprar una vivienda y el momento en que se encuentra la que mejor se corresponde a las exigencias del comprador potencial es de unos cuatro o cinco meses, según Emiliano Bermúdez, subdirector general de otro portal inmobiliario, Don Piso. “Pero en las grandes ciudades ese período puede llegar a ser de solo un par de meses, por la mayor oferta que existe”, matiza.
En Barcelona, la inmobiliaria Fincas Blanco registra una media de cuatro meses para buscar la mejor vivienda, aunque el mayor coste de los inmuebles en zonas como l’Eixample o Sarriá-Sant Gervasi puede alargarla notablemente. Por el contrario, en barrios donde los precios son más competitivos, como Les Corts y Sants-Montjüic el tiempo se reduce a unos dos meses. “Los precios se han estabilizado en la Ciudad Condal”, asegura la socia directora de la agencia, Mercedes Blanco, “sin embargo, los sueldos no han aumentado en la misma proporción, por lo que a veces los compradores, especialmente los más jóvenes, pueden tener problemas en encontrar una vivienda que se adapte a sus exigencias económicas”.
En opinión de Bermúdez, el hecho de alejarse de estas medias hacia arriba o hacia abajo dependerá del plazo que el mismo comprador eventualmente se haya marcado, sus necesidades, motivación e intereses. “El presupuesto del que se disponga es un factor clave a tener en cuenta en cada caso”, destaca Bermúdez. Y añade: “El sistema bancario ofrece muy buenas oportunidades de financiación, lo que permite al comprador ampliar todavía más el abanico de posibilidades”.
Pedir una hipoteca
Una vez encontrada la vivienda de sus sueños, si no dispone de todo el dinero que una adquisición de este tipo conlleva, el futuro propietario tendrá que buscar un préstamo hipotecario que le permita constituir el capital necesario para llevarla a cabo. Una opción es recurrir a un comparador bancario para conocer de un vistazo las opciones que ofrece el mercado y recibir asesoramiento.
“Desde que el cliente se pone en contacto con nosotros hasta que elige el crédito que más le interesa suelen pasar unos 10 días naturales”, relata el director de hipotecas del comparador bancario iAhorro, Simone Colombelli. Este período es suficiente para conocer las necesidades del cliente y recopilar la documentación para negociar con las entidades “hasta obtener la mejor opción”, en sus palabras. “Solo por recopilar toda la documentación on line ganamos entre tres y cinco días con respecto a los tiempos de una atención presencial en una oficina bancaria”, sin contar el tiempo que es posible ahorrar al comparar muchos préstamos de 18 entidades distintas con un solo clic.
Si se incluye también la tasación, que suele tardar unos días, Colombelli calcula que todo el proceso, desde que el usuario se pone en contacto con su empresa hasta la firma en la notaría, es de unos 40 días, es decir, entre dos y cuatro semanas menos que si el proceso se lleva a cabo a través de los canales bancarios tradicionales.
Preparar la firma ante el notario
La financiación a través de un préstamo convierte en imprescindible otorgar a la compraventa y al contrato hipotecario la escritura pública, afirma Antonio Ripoll, notario en Valencia. Con la intervención notarial se producen los cambios catastrales para que el IBI se emita a cargo del nuevo propietario y, sobre todo, se puede inscribir el inmueble en el Registro de la Propiedad. Una condición previa para que el banco conceda la hipoteca y que se resuelve en apenas tres días, según Ripoll.
La nueva Ley de crédito inmobiliario, en vigor desde mediados de junio, impone dos pasos distintos ante el notario. Primero, el banco tiene que entregar al cliente toda la información detallada sobre el préstamo que ha solicitado y en los diez días posteriores no será posible firmarlo. “Durante este plazo, el notario autoriza un acta previa a la hipoteca, que certifica la regularidad del proceso de contratación y que se hayan respetado los tiempos, así como asesora al deudor sobre el préstamo que pretende contratar”, explica Ripoll. Una vez superada esta acta, el segundo paso será fijar un día para la firma a la vez de la compraventa y del préstamo hipotecario.