Los recortes en el Estado de bienestar

Los docentes madrileños protagonizarán tres jornadas más de huelga en octubre

Castilla-La Mancha se suma a los paros por los recortes con los sindicatos divididos

Castilla-La Mancha se unirá el próximo mes de octubre a las huelgas contra los recortes educativos que ya empezaron la semana pasada en Madrid, con más éxito, y en Galicia, con algo menos. En la comunidad gallega, hoy vuelven a estar llamados al paro los 30.000 docentes de colegios e institutos públicos. Los sindicatos madrileños anunciaron ayer conjuntamente la convocatoria de otros tres días de huelga los próximos días 4, 5 y 20 de octubre solo en los institutos de secundaria.

En Castilla-La Mancha, sin embargo, las centrales están divididas. Los casi 31.000 docentes de la escuela púb...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Castilla-La Mancha se unirá el próximo mes de octubre a las huelgas contra los recortes educativos que ya empezaron la semana pasada en Madrid, con más éxito, y en Galicia, con algo menos. En la comunidad gallega, hoy vuelven a estar llamados al paro los 30.000 docentes de colegios e institutos públicos. Los sindicatos madrileños anunciaron ayer conjuntamente la convocatoria de otros tres días de huelga los próximos días 4, 5 y 20 de octubre solo en los institutos de secundaria.

En Castilla-La Mancha, sin embargo, las centrales están divididas. Los casi 31.000 docentes de la escuela pública de la región están llamados a la huelga el próximo día 5 por el sindicato STE (cuarto de la región), que explica que está atendiendo a las demandas que han salido de las asambleas de profesores celebradas las últimas semanas. Por su parte, CC OO y UGT plantean la huelga para el día 18, aunque aún no está convocada formalmente. ANPE todavía se están pensando si apoyará la convocatoria del 18 y CSIF ya ha anunciado que no lo hará, informa Europa Press.

Los profesores gallegos tendrán hoy un segundo día de protestas
Más información

Las razones son las mismas que han movilizado a los docentes de Madrid y Galicia, principalmente, el aumento de horas lectivas para los profesores (la parte de la jornada docente que se pasa dando clase directamente a los alumnos) que se traduce en la disminución de docentes interinos, lo que, según sindicatos, profesores y padres, irá en detrimento de la calidad de la enseñanza. En Castilla-La Mancha serán al menos 800 interinos menos, en Madrid entre 1.000 y 3.000 (según den las cifras sindicatos o Gobierno), y en Galicia, en torno a 1.000.

Mientras en esta última comunidad el seguimiento de la huelga de hoy será clave para la convocatoria de nuevas movilizaciones, en Madrid continuarán esta semana las concentraciones y los encierros en algunos centros. Pero el grueso vendrá después con dos días huelga que se suman a los tres de la semana pasada. Al primero ellos, el 4 de octubre, le seguirá una concentración de Neptuno a la Puerta del Sol como la que congregó a más de 44.000 personas el pasada martes. El día 20 será el tercer y último día de paro.

Mientras tanto, la negociación parece lejana, pues el Gobierno madrileño acusa a los sindicatos de no que querer sentarse a hablar -las centrales dieron plantón dos veces a la consejera de Educación, Lucía Figar- y los representantes de los trabajadores no ven sentido a reunirse si el Ejecutivo rechaza a hablar de las instrucciones que han dado lugar a los recortes. Además, Figar acusó ayer a los sindicatos de actuar "de manera irresponsable, movidos exclusivamente por sus intereses particulares" al convocar una huelga "salvaje que puede dejar sin derecho a la Educación a miles de alumnos".

En Castilla-La Mancha las movilizaciones vienen marcadas, sin embargo, por la división sindical. Alfonso Gil, de CC OO, espera no obstante poder volver a la unidad. Los demás sindicatos acusan a STE de romper esa unidad para capitalizar y hacerse protagonista de las movilizaciones. Sin embargo, STE les reclama que se unan a la convocatoria del próximo miércoles ya que, aseguran, solo están siguiendo las indicaciones de las asambleas.

De hecho, son numerosos los grupos de profesores, sobre todo de secundaria, que, organizados en asambleas y paralelamente a las centrales, tratan de impulsar las protestas. Divididos en comisiones, tratan de explicar a los padres su reivindicación -no se trata de sus condiciones de trabajo, sino de la calidad de la enseñanza, insisten- y de movilizar a un profesorado diseminado en una amplísima zona geográfica.