Reportaje:Madrid, suspenso en dependencia

El mayor grupo de Facebook

Un afectado madrileño ha creado en la red social un club sobre la ley con más de 6.000 seguidores

César tiene 35 años y es informático. Se nota. Su madre dejó de poder valerse por sí misma en marzo de 2009. Desde entonces ha colgado muchos vídeos en la Red mostrando cómo cuidar a un enfermo de esas características. También ha creado un grupo en la red social Facebook para llamar la atención sobre las dificultades de la aplicación de la Ley de Dependencia en España. Un grupo, el mayor de la red, que cuenta con 6.100 seguidores. "Se trata de nuestra dignidad, no de un asunto de política. Es pura justicia social", dice solemne César, que creó el grupo junto con otra afectada de la provincia d...

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César tiene 35 años y es informático. Se nota. Su madre dejó de poder valerse por sí misma en marzo de 2009. Desde entonces ha colgado muchos vídeos en la Red mostrando cómo cuidar a un enfermo de esas características. También ha creado un grupo en la red social Facebook para llamar la atención sobre las dificultades de la aplicación de la Ley de Dependencia en España. Un grupo, el mayor de la red, que cuenta con 6.100 seguidores. "Se trata de nuestra dignidad, no de un asunto de política. Es pura justicia social", dice solemne César, que creó el grupo junto con otra afectada de la provincia de Castellón. Poco a poco se fueron sumando personas "de todas partes del país".

La espera de la familia de César ha sido larga. Pero ha tenido final feliz. Hace dos días les llegó la carta definitiva, la que otorga la ayuda y pide el número de cuenta. "Ya ha culminado todo el proceso", dice satisfecho César mientras repasa la documentación acumulada a lo largo de los meses.

"Se trata de nuestra dignidad, no de un asunto de política"
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El tránsito no ha sido fácil. "Tuve que dejar mi piso en Madrid capital y venirme a vivir con mi madre a Alcorcón", cuenta con la voz suave y templada César, sin hacer casi aspavientos. Y también desgrana todos los artilugios diversos que ha tenido que comprar para atender a la mujer. Entre otros, una aparatosa grúa que sirve para levantarla. También colchones especiales anti escaras. Y caros aceites.

César ha culminado el proceso con éxito. Pero hace algunas reflexiones. Le gustaría que una persona concreta fuera quien siguiese cada caso desde el primer momento. "Así si tuvieras alguna duda podrías saber a quién recurrir". Pero tampoco desea ser muy crítico. Su periplo ha tenido final feliz. No es lo usual.

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