Las consecuencias de la crisis | La presión sobre la financiación

La incertidumbre castiga la deuda pública española

El Tesoro, obligado a elevar al 2,66% el bono a tres años

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

La catarata de declaraciones que siembran dudas sobra la sostenibilidad de las finanzas públicas españolas tiene un coste que ayer se evidenció en la subasta de deuda. El Tesoro adjudicó 2.517 millones de euros, importe que se ajusta al objetivo de colocar entre 2.000 y 3.000 millones. Pero el organismo del Ministerio de Economía se vio obligado a subir la rentabilidad hasta niveles que no se habían visto desde enero del año pasado.

El Tesoro adjudicó bonos a tres años con un interés marginal del 2,662%, medio punto más que en la subasta del mes anterior. El tipo medio repuntó hasta el ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La catarata de declaraciones que siembran dudas sobra la sostenibilidad de las finanzas públicas españolas tiene un coste que ayer se evidenció en la subasta de deuda. El Tesoro adjudicó 2.517 millones de euros, importe que se ajusta al objetivo de colocar entre 2.000 y 3.000 millones. Pero el organismo del Ministerio de Economía se vio obligado a subir la rentabilidad hasta niveles que no se habían visto desde enero del año pasado.

El Tesoro adjudicó bonos a tres años con un interés marginal del 2,662%, medio punto más que en la subasta del mes anterior. El tipo medio repuntó hasta el 2,63%. En la jornada de ayer se subastaron 2.517 millones de euros, pese a que los inversores solicitaron 4.665,98 millones.

Más información

Entre los expertos que dudan de la capacidad de España para hacer frente a sus compromisos, destaca el profesor de la Universidad de Nueva York Nouriel Roubini, que apuntó a España como el principal problema de la zona euro, incluso por encima de Grecia. A este discurso se sumó el miércoles el premio Nobel Paul Krugman. El comisario de Asuntos Económicos ha sido el último en señalar las vergüenzas patrias. Ni su condición de español ni de correligionario del Gobierno socialista impidieron a Joaquín Almunia señalar los "problemas comunes" de España, Portugal y Grecia, país cuya crisis presupuestaria ha multiplicado las especulaciones sobre el riesgo de quiebra.

"La desconfianza se ha notado en los últimos días, desde que se empezó a exigir a España un recorte fiscal muy ambicioso"; dice Pablo Guijarro, de AFI. Analistas de Self Bank citados por Europa Press aseguran que el Tesoro se verá obligado a elevar el interés de los bonos a "niveles récord" ante la "incertidumbre creciente". Sin embargo, estos expertos apelaron a la "tranquilidad" ante la "fiebre vendedora" y recordaron el anuncio que hizo ayer Moody's de que mantendrá el riesgo de pago de la deuda de España.

Más pruebas de que la pérdida de confianza cuesta cada vez más dinero a las arcas públicas: el Instituto de Crédito Oficial también tuvo que aumentar el miércoles el interés de una emisión de 1.000 millones. El ICO ofreció una rentabilidad de 65 puntos básicos sobre el midswap y un cupón anual del 3,25%. "Si seguimos dando bandazos en la política económica, seguro que los mercados seguirán penalizando nuestra deuda y exigiendo intereses mayores", concluye Guijarro.

Sobre la firma

Archivado En