"A mí me tocó la lotería sin jugar"

Las propuestas de prejubilación o jubilación parcial en tiempos de fusiones y de crisis tienden a ser más cicateras para con el trabajador que las formuladas en tiempos de euforia. Rafel Planas dio un paso atrás aprovechando el programa que Caixa Catalunya puso en marcha en 2005. "Era casi un lujo y fue del todo voluntario, a mí me tocó la lotería y sin jugar", se felicita. Su decisión le permitió iniciar la carrera de piano. Y ahí sigue.

En su caja de ahorros había hecho de todo, desde que entró a trabajar en ella, recién cumplidos los 19. Ha vivido en la cúspide, como director de ofic...

Las propuestas de prejubilación o jubilación parcial en tiempos de fusiones y de crisis tienden a ser más cicateras para con el trabajador que las formuladas en tiempos de euforia. Rafel Planas dio un paso atrás aprovechando el programa que Caixa Catalunya puso en marcha en 2005. "Era casi un lujo y fue del todo voluntario, a mí me tocó la lotería y sin jugar", se felicita. Su decisión le permitió iniciar la carrera de piano. Y ahí sigue.

En su caja de ahorros había hecho de todo, desde que entró a trabajar en ella, recién cumplidos los 19. Ha vivido en la cúspide, como director de oficina, y también sabe lo que es ser aparcado, no por la actual dirección, sino por la de la etapa Costabella. Fue esa experiencia la que le hizo implicarse en actividades sindicales, en el SEC.

A los 58, se subió al carro de la jubilación parcial, aunque en la práctica, no acude a trabajar el 15% de tiempo que sobre el papel le tocaría. "En la práctica, te dicen que no vayas", comenta, aunque sigue en la comisión que vela por los planes de pensiones. Hasta los 60 años cobró el 80% del sueldo. A partir de esa edad, el porcentaje subió al 90%, con incrementos por IPC, aportaciones al plan de pensiones y su convenio especial con la Seguridad Social cubierto. No le importa confesar que, incluidas esas aportaciones a la pensión, percibe brutos 90.000 euros al año. "Queja, los antiguos no tenemos ninguna. Y también puedo entender que las condiciones no sean las mismas ahora, pero en un proceso como éste, tan delicado, es fundamental que se mantenga la voluntariedad de la decisión, porque hablamos de personas que llevan toda una vida profesional en la misma empresa, o de personas que hace poco que dejaron otra caja rival para creer en este proyecto, hasta hace un par de años en total expansión".

Dice que "duda" de la voluntariedad en el caso de la fusión con Catalunya, Tarragona y Manresa. La plantilla de la primera de estas tres cajas cuenta con pluses que elevan el sueldo medio, en la práctica, cerca del 25%.