Crítica:VINOS

Sabor a terruño

Es digno de resaltar el esfuerzo realizado por José Hernández de Mercado por dotar a su bodega de las bases imprescindibles para afrontar la actual crisis, y que el futuro se aleje de ese espejismo peligroso que son los precios excesivos. Para ello cuenta con un hermoso viñedo -cerca de 180 hectáreas-, rodeado de pinares y plantado con una selección clonal de tempranillo (771-76) no muy productiva, pero de fruto pequeño, equilibrado y de aromas profundos. Las más de 300 barricas de roble nuevo americano y francés, junto a la tecnología punta y el trabajo impecable de Gabi Rivero, que ha introd...

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Es digno de resaltar el esfuerzo realizado por José Hernández de Mercado por dotar a su bodega de las bases imprescindibles para afrontar la actual crisis, y que el futuro se aleje de ese espejismo peligroso que son los precios excesivos. Para ello cuenta con un hermoso viñedo -cerca de 180 hectáreas-, rodeado de pinares y plantado con una selección clonal de tempranillo (771-76) no muy productiva, pero de fruto pequeño, equilibrado y de aromas profundos. Las más de 300 barricas de roble nuevo americano y francés, junto a la tecnología punta y el trabajo impecable de Gabi Rivero, que ha introducido rigor enológico y control vinícola en la explotación, completan el diseño de un empeño empresarial modélico.

MARQUÉS DE VELILLA FINCA MARÍA 2005

Grandes Bodegas. La Horra (Burgos). Teléfono: 947 54 21 66. Internet: www.marquesdevelilla.com. DO: Ribera del Duero. Tipo: tinto crianza, 14%. Cepas: tinta fina. Consumo preferente: medio plazo. Temperatura de servicio: 17º C. Precio: 6 euros. Puntuación: 8,9/10.

Tras algunos años de desconcierto, ha conseguido reunir una buena oferta de grandes vinos a precios ajustados. Uno de ellos es este Finca La María, que se puede adquirir por algo menos de seis euros. Y regalarse un trago con sabor entrañable a terruño. Un tinto sabroso, armónico y muy bebible ahora, pero con capacidad de envejecimiento, que ofrece aquello que los apasionados buscan en el vino tinto: nariz rica de pequeños frutos, cálidos y maduros, junto a fragancias de tierra, chocolate y humo. Todo flanqueado por un razonable paso por roble. Y sostenido por sólidos y maduros taninos, que acaban con un paladar redondo y cautivador.

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