Un juzgado insta a investigar unas anomalías en la inspección sanitaria
Un juzgado de Balmaseda ha instado al Departamento de Sanidad a que investigue una serie de irregularidades denunciadas por un inspector de la Dirección de Salud Pública. Las denuncias recogen el sacrificio de ganado equino en el matadero municipal de Karrantza cuando, según el inspector, no estaba habilitado para ello y el mantenimiento de la producción de una empresa de esa misma zona dedicada a comercializar postres cuando hubo problemas con la calidad sanitaria del agua.
La titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Balmaseda considera que las infracciones denunciadas por el ins...
Un juzgado de Balmaseda ha instado al Departamento de Sanidad a que investigue una serie de irregularidades denunciadas por un inspector de la Dirección de Salud Pública. Las denuncias recogen el sacrificio de ganado equino en el matadero municipal de Karrantza cuando, según el inspector, no estaba habilitado para ello y el mantenimiento de la producción de una empresa de esa misma zona dedicada a comercializar postres cuando hubo problemas con la calidad sanitaria del agua.
La titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Balmaseda considera que las infracciones denunciadas por el inspector Isidoro López, que se remontan al anterior Gobierno, no son constitutivas de "una infracción penal" al no atentar contra la salud, pero sí entiende que tienen "suma importancia" en el ámbito administrativo y, por lo tanto, deben ser investigadas por el Departamento de Sanidad y quedarse en ese entorno. La Dirección de Salud Pública ya ha constituido una comisión para averiguar si se ha producido algún tipo de irregularidad o no.
Según Isidoro López, en 1999 fue apartado del servicio veterinario del matadero de Karrantza por no permitir el sacrificio de ganado equino. El inspector argumenta que el matadero no contaba en ese momento con el equipamiento preciso para este tipo de sacrificios. La otra denuncia se refiere a una empresa dedicada a la elaboración y comercialización de postres, que siguió con su producción a pesar de que tuvo problemas con la calidad sanitaria del agua, asegura López. El inspector culpa del mantenimiento de la actividad a los responsables del área de Salud Pública de la comarca de Trapaga.