España repite en el puesto 15 del mundo por su desarrollo

España se mantiene en la decimoquinta posición de la tabla que ordena a los países según el Índice de Desarrollo Humano (que mide la alfabetización, la esperanza de vida y los ingresos) que elabora el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Continúa encabezando la lista Noruega, como en el último informe, y en la cola aparece Níger, un dechado de pobreza en el que la esperanza de vida no pasa de 50 años.

Los cambios bruscos en la clasificación son difíciles porque los índices se refieren a comportamientos relacionados con políticas de largo recorrido (por ejemplo, es comp...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

España se mantiene en la decimoquinta posición de la tabla que ordena a los países según el Índice de Desarrollo Humano (que mide la alfabetización, la esperanza de vida y los ingresos) que elabora el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Continúa encabezando la lista Noruega, como en el último informe, y en la cola aparece Níger, un dechado de pobreza en el que la esperanza de vida no pasa de 50 años.

Los cambios bruscos en la clasificación son difíciles porque los índices se refieren a comportamientos relacionados con políticas de largo recorrido (por ejemplo, es complicado que varíe significativamente de un año para otro el número de alfabetizados). El Índice de Desarrollo Humano de España ha crecido un 0,41 desde 1990 (fecha en la que empezó a presentarse el informe), frente a un 0,32 en que lo ha hecho Alemania.

España se encuentra, con 0,955 puntos, en la media de países "muy ricos". En cuanto a expectativa de vida, ocupa el noveno puesto con 80,7 años de media, frente a los 82,7 de Japón, cabeza de la lista. En salario per cápita, desciende, sin embargo, al puesto 27 con 31.560 dólares anuales por habitante (21.625 euros), cuando el primer lugar le corresponde a Liechtenstein (85.382 dólares) y él último a la República Democrática del Congo (289).

Los datos fueron recopilados en 2007, antes del estallido de la crisis económica mundial, por lo que Naciones Unidas admite que las distorsiones respecto a la situación actual pueden ser importantes. La repercusión de la crisis en los factores que componen el índice es, en países como España, relativamente reducida porque el sistema de educación o sanidad ya están consolidados, pero en países más débiles, enfrentados además a una crisis alimentaria, es dramática.

Archivado En