La Armada captura a otros siete piratas somalíes en el Índico

El juez Fernando Andreu ordenó ayer el ingreso en prisión de los siete presuntos piratas detenidos el pasado miércoles a bordo del petrolero de la Armada Marqués de la Ensenada, que ayer capturó a otros siete en el Golfo de Adén. El petrolero español se dirige hacia Yibuti para desembarcar a los 14 arrestados (uno de ellos herido), que con toda probabilidad serán trasladados por vía aérea a España para que comparezcan ante la Audiencia Nacional.

El Ministerio de Defensa informó anoche de que el Marqués de la Ensenada recibió una llamada de socorro del mercante ...

El juez Fernando Andreu ordenó ayer el ingreso en prisión de los siete presuntos piratas detenidos el pasado miércoles a bordo del petrolero de la Armada Marqués de la Ensenada, que ayer capturó a otros siete en el Golfo de Adén. El petrolero español se dirige hacia Yibuti para desembarcar a los 14 arrestados (uno de ellos herido), que con toda probabilidad serán trasladados por vía aérea a España para que comparezcan ante la Audiencia Nacional.

El Ministerio de Defensa informó anoche de que el Marqués de la Ensenada recibió una llamada de socorro del mercante Anny Petrakis, de bandera maltesa, a las 11.45 (hora peninsular española). El helicóptero del petrolero se desplazó de inmediato a la zona y, tras comprobar que los piratas estaban intentando asaltar el mercante, abrió fuego de intimidación para evitar su fuga.

Un petrolero español desembarcará en Yibuti a 14 asaltantes, incluido uno herido

Cuando el Marqués de la Ensenada llegó al lugar, detuvo a los siete piratas, uno de los cuales presentaba una herida en el abdomen, causada al parecer por un golpe contra la embarcación. En poder de los piratas se encontraron dos pistolas, un lanzagranadas RPG, 29 garrafas de combustible, cartuchos y casquillos.

El Estado Mayor de la Defensa recibió anoche el auto del juez Andreu que ordena la prisión provisional de los piratas capturados el miércoles y decreta su traslado a España para tomarles declaración. Andreu no ha imputado por el momento ningún delito a los somalíes, pero el fiscal aprecia indicios de detención ilegal, robo con violencia y empleo de armas.

La decisión del juez causó sorpresa en el Ministerio de Defensa, que contaba con aplicar el convenio suscrito por la UE con Kenia, por el que este país se compromete a acoger a los piratas capturados en aguas somalíes o internacionales. Algunas marinas, como la de Francia y EE UU, han llevado ante sus propios tribunales a los piratas detenidos, pero sólo cuando los barcos atacados enarbolaban bandera de su país. El problema se plantea si el juez decide dejarlos en libertad tras tomarles declaración. "¿Qué hacemos? ¿Los devolvemos a Somalia?", se preguntaba un militar.

La orden de encarcelarlos, de acuerdo con el fiscal, tendría un carácter "instrumental". Su objetivo es que no queden libres si no pueden ser presentados ante el juez antes de 72 horas. El asunto llegó a manos de Andreu en virtud un protocolo con Defensa que obliga a informar en estos casos al juzgado de guardia.

Andreu justifica su competencia sobre la base del artículo 23 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, según el cual los tribunales españoles son competentes para juzgar los "hechos cometidos por españoles o extranjeros fuera del territorio nacional" que puedan calificarse como "piratería". También se basa en el Convenio de la ONU sobre Derecho del Mar, ratificado por España en 1996, que permite "apresar en alta mar o en cualquier lugar no sometido a la jurisdicción de ningún Estado" a buques piratas, detener a sus tripulantes y someterlos a sus tribunales. La reforma del Código Penal incluye la piratería como nuevo delito, pero aún no ha entrado en vigor. Sí contiene ya otras infracciones asociadas a esa práctica como la detención ilegal o la extorsión, entre otros.

El juez decidió anoche abrir diligencias sobre las siete nuevas detenciones, pero estaba a la espera de recibir más información de Defensa antes de decidir si ordena, como en el primer caso, su ingreso en prisión.