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- Ciudadanía. Lo que las urnas separan lo une la ficción. The wheelman, un videojuego en el que se muestran grandes dosis de violencia y ambientado en las calles barcelonesas, ha puesto de amores al equipo del alcalde Jordi Hereu y al de su oponente, Xavier Trias. La sociovergencia coincide en que da mala imagen de la ciudad y se pedirá su retirada del mercado. Si cunde el ejemplo, Chicago reclamará la prohibición de las películas sobre Capone. Claro que se puede, en este caso, citar a Quevedo: "Arrojar la cara importa que el espejo no hay por qué".

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- Ciudadanía. Lo que las urnas separan lo une la ficción. The wheelman, un videojuego en el que se muestran grandes dosis de violencia y ambientado en las calles barcelonesas, ha puesto de amores al equipo del alcalde Jordi Hereu y al de su oponente, Xavier Trias. La sociovergencia coincide en que da mala imagen de la ciudad y se pedirá su retirada del mercado. Si cunde el ejemplo, Chicago reclamará la prohibición de las películas sobre Capone. Claro que se puede, en este caso, citar a Quevedo: "Arrojar la cara importa que el espejo no hay por qué".

- Anuncios enigmáticos. Otra cara de la ciudad es la que reflejan carteles y anuncios pagados (con dinero de todos) por el municipio barcelonés y que terminan con un "visca Barcelona!". ¿Cuál es el mensaje? ¿Para qué sirven? ¿A qué inducen? ¿Qué mejoran, más allá de la cuenta corriente de la agencia de publicidad? Sartre acudió a un congreso sobre Kierkegaard titulado "Kierkegaard vivo". Empezó afirmando: "Decimos vivo porque no lo está". ¿Cómo está Barcelona?

- Policiales. CAT son las siglas de un sindicato "asambleario" de Mossos d'Esquadra. Un folleto suyo critica la "sumisión" a la que se somete a los agentes, los desfiles ante "las banderas" y los "psicólogos a sueldo de la Administración". Ellos, a lo que se ve, cobran de La Caixa. También pone a caldo a otros sindicatos que se promocionan con regalos. El folletito va acompañado de un preservativo. Unas esposas hubieran estado más en consonancia.

- Curiosidades. El libro, una delicia, se titula La plaza del azufaifo (Melusina). Es de Isabel Núñez y se presenta con prólogo de Enrique Vila-Matas. Narra la resistencia de un grupo de vecinos de barcelonés Sant Gervasi para salvar un azufaifo amenazado por la construcción. Lo consiguieron. Y si se puede salvar un árbol ¿por qué otras cosas no valdrá la pena movilizarse? El primer ejemplar lo compró Enric Casas, director de comunicación del Ayuntamiento. ¿Lo hizo para ver qué imagen se da del Consistorio? No, es que durante un tiempo vivió en la zona.