Reportaje:

"Mejor regalar flores que tirarlas"

Los jardineros reparten 15.000 macetas para denunciar la caída de las ventas

"No, señora, no: este año el Ayuntamiento no regala flores", decían sin cesar los horticultores que ayer por la mañana instalaron un colorido mercado en la plaza de la Catedral, en Barcelona, para repartir gratis 15.000 tiestos con petunias, geranios, begonias, salvia y margaritas. Bajo el lema Regando creamos vida, los jardineros, agrupados en la Confederación de Horticultura Ornamental de Cataluña (CHOC), quisieron así denunciar la situación "desesperada" que sufren desde que entró en vigor el decreto de sequía.

Las flores les volaron de las manos en apenas hora y media, con la...

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"No, señora, no: este año el Ayuntamiento no regala flores", decían sin cesar los horticultores que ayer por la mañana instalaron un colorido mercado en la plaza de la Catedral, en Barcelona, para repartir gratis 15.000 tiestos con petunias, geranios, begonias, salvia y margaritas. Bajo el lema Regando creamos vida, los jardineros, agrupados en la Confederación de Horticultura Ornamental de Cataluña (CHOC), quisieron así denunciar la situación "desesperada" que sufren desde que entró en vigor el decreto de sequía.

Las flores les volaron de las manos en apenas hora y media, con la misma rapidez que dicen que han caído sus ventas, con unas pérdidas que estiman en 250 millones de euros. Los jardineros aseguran que han tenido que destruir millones de flores plantadas en otoño porque han visto cancelados los pedidos de las instituciones públicas, su principal cliente, que adquiere anualmente entre el 40% y el 50% de la producción. Pusieron un par de ejemplos: la anulación de un pedido de 15.000 geranios del Ayuntamiento de Sant Joan Despí, valorado en 12.000 euros, y la de los encargos del de Barcelona. Muchas de esas flores acaban en contenedores.

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"Da mucha tristeza. Es mejor regalarlas que tirarlas", explicó Joan Bordas, portavoz del colectivo. Con cada petunia o margarita, los jardineros regalaron un tríptico para incitar al consumo: recuerdan que regar no está prohibido, que en las casas sólo se gasta el 10% del consumo total del agua y que apenas el 1,5% va destinado a los jardines, cuando la red de tuberías pierde por las fugas el 22% del caudal. Se queja de que el decreto ha criminalizado la jardinería, que emplea a 15.000 personas, cuando al resto de las industrias no se les ha pedido esfuerzo alguno para ahorrar.

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