La refinería de Extremadura

Un palote, una mentira; dos palotes, dos mentiras... Acabo de completar el folio después de empezarlo tres años y medio atrás, cuando el señor Rodríguez Ibarra nos anunció que los Reyes Magos habían traído a los extremeños una refinería de petróleo.

La última trola es la siguiente: el proyecto de la petroquímica está valorado, según la empresa, en 2.500 millones de euros, a todas luces escasísimo si lo comparamos con los 3.262 que costará la actual ampliación de la refinería de Escombreras (Murcia), con la misma capacidad, 5,5 millones de toneladas, que la extremeña.

Iniciando la...

Un palote, una mentira; dos palotes, dos mentiras... Acabo de completar el folio después de empezarlo tres años y medio atrás, cuando el señor Rodríguez Ibarra nos anunció que los Reyes Magos habían traído a los extremeños una refinería de petróleo.

La última trola es la siguiente: el proyecto de la petroquímica está valorado, según la empresa, en 2.500 millones de euros, a todas luces escasísimo si lo comparamos con los 3.262 que costará la actual ampliación de la refinería de Escombreras (Murcia), con la misma capacidad, 5,5 millones de toneladas, que la extremeña.

Iniciando la obra desde el primer ladrillo más 220 kilómetros de oleoducto desde el puerto de Huelva, cuesta 762 millones de euros menos. ¿Quién se lo cree? La cuestión no es baladí: la Junta subvencionaría la petroquímica con el 20%. Empezaré otro folio.