La Xunta suprime dos plantas del Plan Acuícola y reduce otras cuatro
Los ecologistas consideran insuficientes los cambios introducidos por Pesca
La Consellería de Pesca anunció ayer la supresión de dos de las 26 piscifactorías previstas en el Plan Galego de Acuicultura, después de que se estudiaran las 1.040 alegaciones que se presentaron. Se trata de las de Ardía (O Grove), de 26.000 metros cuadrados, prevista en una zona de la Red Natura, y de Couso-Aguiño (Ribeira), de 55.000 metros, próxima a las dunas de Corrubedo e impugnada por el Ayuntamiento.
Otras cuatro plantas experimentarán recortes. Así, Orelludas (Oia) pasa de 75.000 a 47.000 metros cuadrados; Mougás (Oia) reduce la ampliación prevista de 88.000 a 57.000 metros; S...
La Consellería de Pesca anunció ayer la supresión de dos de las 26 piscifactorías previstas en el Plan Galego de Acuicultura, después de que se estudiaran las 1.040 alegaciones que se presentaron. Se trata de las de Ardía (O Grove), de 26.000 metros cuadrados, prevista en una zona de la Red Natura, y de Couso-Aguiño (Ribeira), de 55.000 metros, próxima a las dunas de Corrubedo e impugnada por el Ayuntamiento.
Otras cuatro plantas experimentarán recortes. Así, Orelludas (Oia) pasa de 75.000 a 47.000 metros cuadrados; Mougás (Oia) reduce la ampliación prevista de 88.000 a 57.000 metros; Seráns (Porto do Son) pasa de 115.000 a 24.500 metros, y Lago (Xove), de 273.000 a 182.500. Los cambios se suman a otras tres plantas del plan aprobado por el Gobierno del Manuel Fraga que ya habían sido eliminadas y a otras cuatro en la que se recortaron las dimensiones propuestas. Con todo, la decisión, anunciada ayer en el Parlamento por el director general de Acuicultura, Antonio García Elorriaga, no satisface las aspiraciones de los grupos ecologistas, que calificaron los cambios de "tomadura de pelo", por insuficientes.
García Elorriaga desvinculó las modificaciones de las protestas de distintas organizaciones al plan acuícola, a los que acusó de intentar paralizar el proyecto con "amenazas, insultos, agresiones verbales e incluso físicas". "Las granjas marinas no se pueden parar", aseguró el alto cargo de Pesca.
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