Trampas y cambios en las canciones de los Goya

A las 48 horas de conocerse las candidaturas de los Goya, ya ha empezado el baile de los cambios. Y no es el primer año que ocurre. La Academia anunció ayer que dos de los temas seleccionados en la categoría a la mejor canción original no cumplían las bases. Glommy sunday, del filme La caja Kovac, y Esa luz, de Mataharis, no llegarán a la gala después de que la Comisión de Música revisara ambos casos. Como cualquier melómano sabrá, Gloomy sunday fue compuesta en 1933 por el húngaro Rezso Seress, y en 1941 se popularizó en Estados Unidos cuando Billie Holiday ...

A las 48 horas de conocerse las candidaturas de los Goya, ya ha empezado el baile de los cambios. Y no es el primer año que ocurre. La Academia anunció ayer que dos de los temas seleccionados en la categoría a la mejor canción original no cumplían las bases. Glommy sunday, del filme La caja Kovac, y Esa luz, de Mataharis, no llegarán a la gala después de que la Comisión de Música revisara ambos casos. Como cualquier melómano sabrá, Gloomy sunday fue compuesta en 1933 por el húngaro Rezso Seress, y en 1941 se popularizó en Estados Unidos cuando Billie Holiday la incorporó a su repertorio. Según las fichas enviadas a la Academia por la empresa productora de La caja Kovac, la actriz Lucía Jiménez, que la entona en la película, es su autora.

Los autores de Esa luz sí son Luis Tosar (que también la canta), Piti Sanz y Santiago García de Leániz, aunque no la habían compuesto expresamente para Mataharis. Eliminada. En su sustitución han entrado otras tres canciones (porque han empatado en votos dos de ellas): Circus honey blues, de Concursante; La vida secreta de las pequeñas cosas, de Cándida, y Pequeño paria, de El niño de barro.

No es la primera vez que ocurre este sainete, y no sólo ha pasado en el Goya a la mejor canción. Según la Academia, las productoras de las películas deciden a quién presentan (y en el caso de los intérpretes, en qué categoría) y con sus opciones se confecciona el folleto / papeleta que reciben los académicos. "Sólo el notario conoce a los finalistas antes de que se anuncien las candidaturas", aseguran fuentes de la Academia. Pero, ¿nadie hace una primera criba?