Por una muerte digna
¡Me alegra muchísimo que Inmaculada Echevarría haya visto cumplido su deseo de que le retirasen el respirador que la mantenía con vida!... Una vida indigna que ella ya no soportaba más. Pero resulta que en su artículo se hace alusión a lo que piensan ciertos sectores religiosos; éstos no lo terminan de ver bien. ¿Si España es aconfesional y su periódico no pertenece a ninguno de esos sectores religiosos, por qué se hace saber lo que piensan o dejan de pensar ciertos grupos religiosos, cuando somos muchos los tan aconfesionales como España? Lo que quieran decir esas personas, que se lo publique...
¡Me alegra muchísimo que Inmaculada Echevarría haya visto cumplido su deseo de que le retirasen el respirador que la mantenía con vida!... Una vida indigna que ella ya no soportaba más. Pero resulta que en su artículo se hace alusión a lo que piensan ciertos sectores religiosos; éstos no lo terminan de ver bien. ¿Si España es aconfesional y su periódico no pertenece a ninguno de esos sectores religiosos, por qué se hace saber lo que piensan o dejan de pensar ciertos grupos religiosos, cuando somos muchos los tan aconfesionales como España? Lo que quieran decir esas personas, que se lo publiquen las revistas y/o periódicos de sus congregaciones, porque es penoso que ante una noticia tan cercana a cómo avanzamos en nuestros derechos individuales, tengamos que soportar puntos de vista que nada tienen que ver con los que no seguimos ninguna fe religiosa.
Archivado En
- Opinión
- Medicina dolor
- Comunidades autónomas
- Administración autonómica
- Política sanitaria
- Andalucía
- España
- Administración pública
- Caso Inmaculada Echevarría
- Inmaculada Echevarría
- Eutanasia
- Muerte digna
- Enfermos terminales
- Medicina paliativa
- Enfermos
- Asistencia sanitaria
- Especialidades médicas
- Medicina
- Problemas sociales
- Sanidad
- Sociedad
- Salud