Reportaje:OSCAR 2007

Banderas, anfitrión ecológico

El actor español celebra en su casa una recepción para Al Gore

Al Gore se ha convertido en una estrella de Hollywood y del ecosistema. Una verdad incómoda, la película de Davis Guggenheim en la que el ex vicepresidente de Estados Unidos explica las dramáticas consecuencias del cambio climático, es la más firme candidata a ganar, este domingo, el Oscar al mejor documental. A. O. Scott, crítico de The New York Times, calificó el filme de "imprescindible" y hoy la película ya es el documental más popular del país. Después de perder las elecciones en 2000, Gore decidió cambiar el rumbo de su carrera política para centrarse en lo que él llama "la...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Al Gore se ha convertido en una estrella de Hollywood y del ecosistema. Una verdad incómoda, la película de Davis Guggenheim en la que el ex vicepresidente de Estados Unidos explica las dramáticas consecuencias del cambio climático, es la más firme candidata a ganar, este domingo, el Oscar al mejor documental. A. O. Scott, crítico de The New York Times, calificó el filme de "imprescindible" y hoy la película ya es el documental más popular del país. Después de perder las elecciones en 2000, Gore decidió cambiar el rumbo de su carrera política para centrarse en lo que él llama "la emergencia planetaria". Su expresión algo mecánica y fría no le sirvió para llegar al Despacho Oval, pero esa misma expresión encaja a la perfección con un discurso aterrador sobre el futuro (no demasiado lejano) del planeta. Gore se ha adueñado de la armonía de los gurús. Y como tal le reciben en Hollywood.

Gore se ha adueñado de la armonía de los gurus. Y como tal le reciben en Hollywood
Más información

El jueves por la noche acudió a una fiesta -ecológica y concienciada- en casa de Antonio Banderas y Melanie Griffith. Deliciosos martinis de pera se bañaban en un interminable buffet de pastas integrales, ensaladas verdes, pescado crudo y pizzas de salmón y caviar. Los camareros ofrecían barras y tacitas de chocolate (orgánico) para mantener el tono mientras la modelo Milla Jovovich y su novio, el guionista y director Paul W. S. Anderson, hablaban en la biblioteca de la casa con Justin Chambers, uno de los médicos de Anatomía de Grey. Chimenea encendida (calor natural) y en las estanterías la biografía de Eva Perón junto a la de Hillary Clinton y Meat Loaf y la de Diana Spencer entre Faulkner y Bárbara Bush.

Banderas, con un traje negro a rayas, y Melanie Griffith, radiante y altísima con un vestido negro de noche, ofrecieron su mansión de paredes cubiertas de viejas enredaderas y sofás tapizados con elegantes telas antiguas para una causa que consideran necesaria. En el jardín, el comentario de una invitada, "es una casa fantástica, vivida", se mezclaba con música que alternaba un grupo en directo y sesiones grabadas: de los Gipsy Kings a Lilly Allen.

Mientras hace años las fiestas de los Oscar se organizaban para la noche de los premios, en los últimos tiempos se han adelantado a los días previos. La noche del domingo es para Vanity Fair y para la gala benéfica contra el sida de Elton John. El llamado Oscar week, para todos los demás. Peter O'Toole (candidato al Oscar al mejor actor por Venus) y Hellen Mirren (The Queen) recibieron el jueves por la noche los honores en la fiesta de Miramax, el actor Jaime Foxx quiso animar la candidatura de su amiga Jennifer Hudsun (entre las favoritas a la mejor actriz secundaria por Dreamgirls) en el hotel Beverly Wilshire, y en el Mondrian, en Sunset Bulevard, los ánimos eran para Forest Whitaker. Pero en casa de los Banderas, todo (velas, camareros y decenas de personal de seguridad) se puso a disposición de Al Gore y su proyecto. Entertainment Weekly, encargada de la patrocinar la fiesta, instaló en cada sala una pantalla de plasma en la que se proyectaba Una verdad incómoda y en la que se anunciaba la inauguración de una nueva gasolinera sostenible, realizada íntegramente con materiales reciclados o ecológicos. A cada invitado se le regalaba una tarjeta de 100 dólares para que probara la nueva "estación verde", además de una bolsa de algodón (fuera plásticos) que contenía el nuevo DVD de Una verdad incómoda (30 minutos adicionales de información y una lista de tareas para que cada uno ponga su granito de arena), una manta de algodón natural, una pulsera realizada con latas recicladas y dos libros, uno sobre energía solar y otro sobre la visión de 100 artistas sobre el Dalai Lama.

Penélope Cruz, su hermana Mónica y su madre, acudieron a la fiesta. Banderas se paseó orgulloso con la primera española que logra una candidatura a un Oscar de Hollywood. La actriz Elisabeth Shue y un grupo de animadas amigas felicitaban al ex vicepresidente y a su mujer, Tipper. Más gordo, y algo abrumado por la gente que se quería acercar a él, Gore recibió las felicitaciones de Kyra Sedgwick (la protagonista de The Closer acudió sin su marido, Kevin Bacon); el veterano actor Chave Chase, el director de Crash, Paul Haggis; Larry David, uno de los creadores de Seinfield; James Denton, el policía de Mujeres desesperadas; Kate Walsh y Sara Ramírez (de Anatomía de Grey); el candidato al mejor actor secundario por Little Children, Jackie Earle Haley; el rapero Ludacris y la famosa blogger Ariana Huffington. Junto a Gore, el equipo del filme que le ha convertido en una estrella verde que recomienda tender más la ropa y usar menos el secador, no poner el lavaplatos hasta que no esté completo, no abusar de los productos congelados, y, por favor, apagar siempre las luces.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Sobre la firma

Archivado En