Nueva estrategia para reducir las emisiones en los automóviles
Algunas de las medidas planificadas por la UE -como las que afectan al sector del transporte, uno de los más contaminantes- se pondrán en marcha durante las próximas semanas. El próximo 24 de enero la Comisión Europea presentará su nueva estrategia para reducir las emisiones en el sector del automóvil. La propuesta incluye un paquete de normas obligatorias que exigirán a los constructores de automóviles la fabricación de vehículos limpios. El objetivo es lograr que las emisiones de CO2 de los vehículos vendidos en el territorio de los Veintisiete se reduzcan a un promedio de 120 gramos por kil...
Algunas de las medidas planificadas por la UE -como las que afectan al sector del transporte, uno de los más contaminantes- se pondrán en marcha durante las próximas semanas. El próximo 24 de enero la Comisión Europea presentará su nueva estrategia para reducir las emisiones en el sector del automóvil. La propuesta incluye un paquete de normas obligatorias que exigirán a los constructores de automóviles la fabricación de vehículos limpios. El objetivo es lograr que las emisiones de CO2 de los vehículos vendidos en el territorio de los Veintisiete se reduzcan a un promedio de 120 gramos por kilómetro para 2012.
Actualmente los fabricantes de vehículos tienen organizada su producción con vistas a lograr una limitación de emisiones a 140 gramos por kilómetro en 2008, según un acuerdo voluntario. Los fabricantes asiáticos tienen de plazo hasta 2009 para aplicar también el acuerdo voluntario que han alcanzado.
En un plano más general, el objetivo central es reducir las emisiones de CO2, producidas sobre todo por el uso de carbón. El carbón y el gas en su conjunto representan el 50% de la generación de electricidad. Las previsiones de la Agencia Internacional de la Energía son que para 2030 se produzca el doble de electricidad con carbón, que es doblemente contaminante que el gas. Ello significará que si no se toman medidas para esta fecha se liberarán unas 5.000 millones de toneladas de CO2, que representarán el 40% del incremento previsto.
Para afrontar este desafío, la UE promueve una nueva tecnología de uso de carbón limpio con "secuestro" y almacenamiento del CO2. Para ello, se prevé la instalación de una docena de equipos para 2015.