El tirón industrial mantendrá el crecimiento de la economía en 2007
El PIB aumentará el 3,5% ayudado por la recuperación exterior
"Llegan dos o tres años más de bonanza". Con ese mensaje optimista cerró ayer el catedrático Josep Oliver la presentación del informe semestral sobre las perspectivas de la economía catalana, que edita Caixa Catalunya. El PIB catalán acabará el año con un crecimiento del 3,6%, y en 2007 la recuperación industrial y el tirón de las exportaciones permitirán mantener el pie en el acelerador, con un incremento previsto del 3,5% a pesar de la suave desaceleración inmobiliaria y del consumo privado.
El ciclo expansivo de la economía es ya el más prolongado desde el despegue económico de la dé...
"Llegan dos o tres años más de bonanza". Con ese mensaje optimista cerró ayer el catedrático Josep Oliver la presentación del informe semestral sobre las perspectivas de la economía catalana, que edita Caixa Catalunya. El PIB catalán acabará el año con un crecimiento del 3,6%, y en 2007 la recuperación industrial y el tirón de las exportaciones permitirán mantener el pie en el acelerador, con un incremento previsto del 3,5% a pesar de la suave desaceleración inmobiliaria y del consumo privado.
El ciclo expansivo de la economía es ya el más prolongado desde el despegue económico de la década de 1960. "Cataluña está aprovechando razonablemente bien el periodo de estabilidad que ha permitido la adopción del euro", explicó ayer Oliver. En el panorama macroeconómico destaca el crecimiento de 2006: el 3,6% es la cifra más elevada desde 2000. Y en 2007 apenas se notará una suave desaceleración, con un alza del 3,5%, pero con un patrón más sostenible.
El consumo privado y la construcción dejan paso gradualmente a dos nuevos pilares del PIB catalán, la industria -que sale así de una grave crisis- y las exportaciones. "Se trata de un patrón más sano que permitirá que el ciclo se prolongue al menos dos o tres año más", explicó el catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona. A pesar de que hay pronósticos menos optimistas -el servicio de estudio del BBVA cifra el crecimiento del PIB catalán en 2007 en el 3,2%-, el consenso entre los expertos apunta a una prolongación del periodo de bonanza económica en Cataluña.
Junto con los cambios en el patrón de crecimiento, 2007 se caracterizará asimismo por la desaceleración de la inflación. También en el sector inmobiliario: el crecimiento de precios de la vivienda se situará en el 8% el próximo año, según las previsiones de Caixa Catalunya. La construcción moderará su crecimiento con un alza del 4,7%. El relevo lo toma la inversión productiva -que subirá el 5,1%- y sobre todo el sector exterior, con las exportaciones creciendo a tasas cercanas al 9% este año y previsiones optimistas para el año próximo.
Oliver y el jefe del servicio de estudios de Caixa Catalunya, Xavier Segura, apuntan también hacia un incremento del empleo, con unos 130.000 nuevos empleados en 2007. Oliver destacó ayer la "excepcionalidad" de estos índices, que han crecido un 60% desde la década de 1970.
La industria y la economía catalana en general "ha superado con éxito la primera oleada de la globalización", en palabras de Oliver, quien cree que la única incertidumbre podría venir de una gran crisis del dólar originada por el enorme déficit exterior de EE UU, que perjudicaría gravemente la recuperación europea.