Los afectados de Ardystil no padecen secuelas graves, según Sanidad

Los trabajadores afectados por el síndrome Ardystil no padecen secuelas graves. Es la conclusión a la que llega el informe epidemiológico elaborado por la Consejería de Sanidad a través de pruebas a 55 de los afectados. El estudio comenzó a elaborarse a principios de 2004 y se entregó ayer a los representantes de los sindicatos.

Tras dos años de análisis y controles en que la mitad de los afectados han sido revisados por médicos designados por la Consejería de Sanidad, el informe final sólo advierte de daños psicológicos o depresiones y problemas óseos o de envejecimiento excesiv...

Los trabajadores afectados por el síndrome Ardystil no padecen secuelas graves. Es la conclusión a la que llega el informe epidemiológico elaborado por la Consejería de Sanidad a través de pruebas a 55 de los afectados. El estudio comenzó a elaborarse a principios de 2004 y se entregó ayer a los representantes de los sindicatos.

Tras dos años de análisis y controles en que la mitad de los afectados han sido revisados por médicos designados por la Consejería de Sanidad, el informe final sólo advierte de daños psicológicos o depresiones y problemas óseos o de envejecimiento excesivo de los huesos, según explicó ayer la presidenta de la Comisión de Afectados por el Síndrome Ardystil, Amparo Pascual. La portavoz del colectivo advirtió de que el resultado del estudio "no deja tranquilos a los afectados, preocupados desde que a algunos de los que padecieron el síndrome les fueron detectados tumores". Según Pascual "este punto no queda claro en el informe". Amparo Pascual, consideró que el estudio queda lejos de las promesas de la Consejería de Sanidad. "Nunca hubo un equipo médico interdisciplinar dedicado al colectivo tal y como se comprometieron", aseguró. Este informe médico es el segundo que se realiza a los afectados por el síndrome Ardystil. El primero ya sirvió para descartar que la fibrosis pulmonar y su tratamiento estuviese relacionada con el desarrollo de tumores y enfermedades congénitas que han desarrollado algunos afectados. Pascual confió en que esta vez sí la Consejería de Sanidad cumpla su compromiso de mantener un seguimiento a los afectados en los que se han detectado secuelas óseas.

La existencia de este estudio ha sido una incógnita en los últimos años. Sanidad ha asegurado en el último mes desconocer la existencia de este informe y sus resultados, pese a que ayer fue presentado de manera oficial.