García Barreno ingresa en la RAE pidiendo una investigación sin censuras

El médico e investigador Pedro García Barreno sostuvo ayer, en su discurso de ingreso en la Real Academia Española que "la imaginación es el único límite de las posibilidades tecnológicas". Su doble condición de humanista y científico quedó patente en el título de su discurso: De Calderón y cibercirugía. García Barreno (1943) ocupará la vacante de Domingo Yndurain, fallecido en 2003, y se sumará al equipo de científicos de la Academia de la Lengua. Tres de ellos, Antonio Colino, Margarita Salas y José Manuel Sánchez Ron, presentaron su candidatura

García Barreno pidió que no se c...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El médico e investigador Pedro García Barreno sostuvo ayer, en su discurso de ingreso en la Real Academia Española que "la imaginación es el único límite de las posibilidades tecnológicas". Su doble condición de humanista y científico quedó patente en el título de su discurso: De Calderón y cibercirugía. García Barreno (1943) ocupará la vacante de Domingo Yndurain, fallecido en 2003, y se sumará al equipo de científicos de la Academia de la Lengua. Tres de ellos, Antonio Colino, Margarita Salas y José Manuel Sánchez Ron, presentaron su candidatura

García Barreno pidió que no se censure la investigación científica en cuestiones "conflictivas" como la clonación humana o la ingeniería genética. En su recorrido por los últimos avances médicos se centró en "las tecnologías perturbadoras" y se apoyó en La vida es sueño de Calderón de la Barca para saltar a la revolucion nanotecnológica.

La científica Margarita Salas dio la bienvenida al nuevo académico y subrayó su dominio de disciplinas tan dispares como la medicina, la aviación, la bioquímica, las matemáticas o la filosofía. En ese sentido definió a García Barreno como un científico humanista "en la órbita de una larga tradición ininterrumpida desde el Siglo de Oro" de maridar "medicina y letras".

Piloto civil en su juventud, García Barreno se pasó después a la medicina y se especializó en cirugía en Gran Bretaña y Estados Unidos. Estudió asimismo Biología Molecular y Ecuaciones Diferenciales y Filosofía de la Ciencia, y a finales de los ochenta impulsó una Unidad de investigación en el hospital Gregorio Marañón con el apoyo de Ángel Martín Municio, y de Eladio Viñas.

Su gran aportación

"En esa unidad pudo llevar a cabo nuestro nuevo compañero lo que conocemos como medicina traslacional -de la investigación básica a la clínica-", afirmó Salas, quien citó sus principales aportaciones: "el estudio de las bases fisiopatológicas y bioquímicas de la enfermedad, la asistencia mecánica circulatoria, que condujo a la creación de un ventrículo artificial todavía hoy utilizado; las técnicas de imagen médica, y la prevención de minusvalías/metabolopatías congénitas".

Estas contribuciones convierten a García Barreno en alguien útil para la Academia", aseguró Salas. La académica recordó que la RAE y las demás academias de países hispanohablantes tienen previsto revisar "los ter?minos traducidos del inglés al español para adecuarlos al uso del lenguaje científico, con la más amplia homologacion posible".

Archivado En