Las aguas del hospital de Torrelodones se vierten en el Guadarrama sin depurar

El Gobierno abre expediente sancionador al centro por carecer de declaración de impacto

La Consejería de Medio Ambiente ha abierto un expediente sancionador a los propietarios del hospital Madrid, ubicado en Torrelodones, por haberlo edificado sin que tuviera declaración de impacto ambiental, que es obligatoria. Este trámite administrativo determina si el proyecto se ajusta a la norma ambiental y no produce daños en el entorno. El hospital fue inaugurado por la presidenta regional, Esperanza Aguirre, en junio de 2004. Tiene 115 camas. Ahora los vecinos se quejan de que vierte sus aguas residuales sin depurar al cauce del río Guadarrama.

Según el grupo municipal socialista,...

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La Consejería de Medio Ambiente ha abierto un expediente sancionador a los propietarios del hospital Madrid, ubicado en Torrelodones, por haberlo edificado sin que tuviera declaración de impacto ambiental, que es obligatoria. Este trámite administrativo determina si el proyecto se ajusta a la norma ambiental y no produce daños en el entorno. El hospital fue inaugurado por la presidenta regional, Esperanza Aguirre, en junio de 2004. Tiene 115 camas. Ahora los vecinos se quejan de que vierte sus aguas residuales sin depurar al cauce del río Guadarrama.

Según el grupo municipal socialista, en la oposición, "está claro que el Ayuntamiento ha favorecido a los propietarios del hospital". El portavoz socialista, Juan Ignacio Bidart, recuerda también que "hoy, el centro hospitalario carece de licencia de apertura". "Si ocurriera algo en las instalaciones, el Ayuntamiento sería el responsable subsidiario", agrega el edil.

La Ley 2/2002 de Evaluación Ambiental de la Comunidad de Madrid establece la obligación de que los centros hospitalarios cuenten con una declaración de impacto ambiental antes del inicio de las obras. Sin embargo, el hospital Madrid, de propiedad privada, ubicado en la zona llamada de Los Bomberos, en Torrelodones, no esperó a que el Gobierno regional diera ese paso. Sus propietarios iniciaron antes las obras de un edificio de 9.000 metros cuadrados, distribuidos en cuatro plantas; las acabaron y las inauguraron en junio de 2004.

Alternativas adecuadas

"Cuando los servicios técnicos de la consejería visitaron el lugar, el hospital estaba ejecutado casi en su totalidad. En esa fase de las obras, era inútil elaborar la declaración, porque es un instrumento de control con una función preventiva. De esta forma, se nos ha privado de valorar y determinar las alternativas más adecuadas desde el punto de vista ambiental", explica un portavoz de la Consejería de Medio Ambiente.

Tras el incumplimiento, la Comunidad abrió un expediente sancionador a la empresa, que todavía está tramitándose. Y, a falta de declaración ambiental, publicó en septiembre de 2006, casi dos años después de su inauguración, un informe en el que enumera los requisitos ambientales que debe cumplir el hospital, una vez terminado. "Todavía no podemos decir si la falta que han cometido es leve, grave o muy grave. Los técnicos lo están estudiando", recalcó un portavoz de la Comunidad de Madrid.

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El grupo hospitalario, por su parte, mantiene que dio todos los pasos pertinentes para que el Ejecutivo regional pudiera elaborar la declaración de impacto. "En agosto de 2004 les enviamos el estudio de impacto ambiental [paso previo a la declaración ambiental que elabora la Comunidad de Madrid]. Nos pidieron más información. También la remitimos", explican desde el hospital. En abril de 2005, la consejería les volvió a requerir más datos. Peticiones ya inútiles porque el hospital llevaba meses abierto y recibiendo pacientes.

En cuanto al hecho de que las aguas residuales que genera el hospital Madrid vayan a parar al río Guadarrama, sin depurar, la consejería informa de que es el Ayuntamiento el que le tiene que dar el permiso al hospital para estos vertidos. Desde el centro hospitalario explican que ellos tiran a la red de saneamiento municipal "exclusivamente las aguas residuales y no otras sustancias que por ley están obligados a evacuar de otras formas". "Es el Ayuntamiento el que luego debe poner los medios para que se depure", mantiene un portavoz del centro.

Los vecinos detectaron lo que iba a ocurrir con las aguas del hospital y presentaron una alegación en la que preguntaban por el destino de los vertidos. La Comunidad de Madrid les contestó que las aguas residuales del hospital iban a la red de saneamiento. "Por supuesto, se dirigen al alcantarillado. Pero unos metros más allá de donde está el edificio, salen junto con las de todo Torrelodones por un tubo, formando un arroyo pestilente que lleva la porquería al Guadarrama", aclara con ironía un vecino.

Fuentes municipales aseguran que los colectores que conducirán las aguas residuales del municipio a la depuradora de Galapagar estarán finalizados en dos meses. Éstos están en proyecto desde 1998 y se han modificado en varias ocasiones. Esta situación ha provocado que Torrelodones continúe arrojando la mayor parte de sus aguas residuales al río Guadarrama, sin someterlas a ningún proceso de limpieza.

La Comunidad de Madrid paró las obras de construcción de la depuradora el verano pasado, para evitar que los trabajos coincidieran con la época de reproducción y cría de un águila imperial que anida en la zona.

Consulta en la comisaría

El 28 de junio de 2004 el pueblo de Torrelodones se vistió de fiesta para la inauguración del Hospital Madrid, promovido por la empresa Proyectos Torrelodones, SL.

La organización de la que depende cuenta con otros tres hospitales en Madrid. El alcalde de la localidad, Carlos Galbeño, del Partido Popular, señaló que "era un gran día" para el municipio, porque los vecinos se iban a beneficiar del hospital. El Ayuntamiento había firmado un convenio por el que el vecindario tendría acceso gratuito a los servicios de urgencias y de radiodiagnóstico, previa prescripción de un facultativo del centro de salud.

Pero a los cuatro meses de la inauguración, el Ayuntamiento permitió al hospital ampliar sus recién estrenadas instalaciones. A cambio, la empresa debía construir el edificio de Seguridad Municipal, que albergaría a la Policía Local, Protección Civil y los juzgados de paz. El inmueble ya está en funcionamiento y el PSOE asegura que el hospital utiliza locales de estas dependencias para pasar consulta.

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