Los sindicatos alertan de la contaminación química en África

La contaminación química mata cada año a 440.000 trabajadores en todo el mundo. La situación es especialmente preocupante en el continente africano, por el uso intensivo y con frecuencia inadecuado de pesticidas en la agricultura, cuyas consecuencias no sólo afectan a la mano de obra, escasamente protegida, sino a comunidades enteras, por la contaminación ambiental que generan. Esta preocupación se hizo patente en la conferencia sobre trabajo y medio ambiente que sostuvieron el pasado mes en Johannesburgo (Suráfrica) representantes sindicales africanos de 24 países y la fundación Sustainlabour...

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La contaminación química mata cada año a 440.000 trabajadores en todo el mundo. La situación es especialmente preocupante en el continente africano, por el uso intensivo y con frecuencia inadecuado de pesticidas en la agricultura, cuyas consecuencias no sólo afectan a la mano de obra, escasamente protegida, sino a comunidades enteras, por la contaminación ambiental que generan. Esta preocupación se hizo patente en la conferencia sobre trabajo y medio ambiente que sostuvieron el pasado mes en Johannesburgo (Suráfrica) representantes sindicales africanos de 24 países y la fundación Sustainlabour, que hicieron énfasis en la relación entre pobreza, salud y contaminación ambiental.

"La situación es preocupante en África, por el peso que en el continente tiene el sector agrícola, con un 70% de la población involucrada en él", explica el presidente de Sustainlabour, Joaquín Nieto, que también nombra a las actividades de extracción de minerales o a la industria del metal como líderes en el uso de agentes químicos contaminantes. En el continente, según los datos manejados durante la conferencia, se siguen utilizando productos químicos nocivos para la salud como los llamados "doce sucios" (entre ellos DDT) en plaguicidas. "El asunto pendiente en África es que se cumpla el convenio de Estocolmo de 2002, donde fueron prohibidos", apunta Nieto. Una situación que se agudiza, por ejemplo, en el caso de las flores cortadas -un sector enorme- que países como Kenia, Tanzania o Mozambique exportan a Occidente: al no estar destinado a alimentación humana, el uso de pesticidas es mayor y más arbitrario y la contaminación del aire, suelo y aguas subterráneas crece. Un 20% del casi medio millón de trabajadores muertos por contaminación con productos químicos son africanos, según estimaciones de Sustainlabour.

Contenedores dudosos

África tiene almacenadas 50.000 toneladas de pesticidas, muchos obsoletos y mantenidos en contenedores de dudosa calidad que, una vez vacíos, son susceptibles de almacenar alimentos o agua. Enfermedades cancerígenas, alteraciones en la reproducción e impotencia, retraso mental o deficiencias genéticas son algunas de las enfermedades relacionadas con el uso inadecuado de pesticidas. La conferencia, organizada por la unión sindical africana ICTU-Afro y Sustainlabour, también destacó la aplicación de una doble moral por compañías multinacionales, que utilizan en sus métodos de producción agentes químicos prohibidos en sus lugares de origen.

"Los temas que afectan al medio ambiente han sido durante años mal interpretados, con los ecologistas luchando por sus agendas y los sindicalistas defendiendo sus lugares de trabajo", explicó el secretario general adjunto de la poderosa confederación sindical surafricana, COSATU, Bheki Ntshalintshali, para recalcar la importancia del compromiso adquirido en Johannesburgo.

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