Cerrada hasta fin de año la pesquería de la anchoa en el Cantábrico

La Comisión Europea decretó ayer la veda absoluta hasta fin de año en las aguas del Golfo de Vizcaya para la pesca de la anchoa. Los cálculos científicos indican que en los caladeros sólo quedan unas 19.000 toneladas, cantidad en el límite de los niveles biológicos de seguridad.

Ya hace un año se impuso una moratoria de nueve meses. La primera alarma la dio, infructuosamente, hace dos años el Consejo Internacional de Explotación Marina (CIME). Los ministros de Pesca comunitarios no aceptaron entonces la recomendación de limitar las capturas a 5.000 toneladas y mantuvieron para 2005 unas...

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La Comisión Europea decretó ayer la veda absoluta hasta fin de año en las aguas del Golfo de Vizcaya para la pesca de la anchoa. Los cálculos científicos indican que en los caladeros sólo quedan unas 19.000 toneladas, cantidad en el límite de los niveles biológicos de seguridad.

Ya hace un año se impuso una moratoria de nueve meses. La primera alarma la dio, infructuosamente, hace dos años el Consejo Internacional de Explotación Marina (CIME). Los ministros de Pesca comunitarios no aceptaron entonces la recomendación de limitar las capturas a 5.000 toneladas y mantuvieron para 2005 unas 30.000 toneladas.

Las capturas siguieron cayendo y finalmente los Veinticinco aceptaron las 5.000 toneladas para la actual temporada, 4.500 para España y 500 para Francia, los únicos explotadores de los caladeros, con la advertencia de que si las existencias bajaban a mediados de año se optaría por el cierre total.

El Comité Científico, Técnico y Económico de Pesca, que asesora al Ejecutivo comunitario, evaluó recientemente que la biomasa había alcanzado una situación crítica, con apenas 18.640 toneladas.

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