SOS Extremadura

Todo apunta a que en breve tiempo estaremos ante una de las injusticias más grandes que se pueden cometer contra un pueblo. El pueblo es el extremeño y la injusticia vendrá dada por la instalación de varias centrales térmicas de ciclo combinado y una refinería en diferentes puntos de nuestra geografía y todo, según argumenta un promotor de una de las térmicas, para paliar el déficit energético de otras zonas. ¿Por qué no las instalan en el entorno donde se necesita? Al parecer porque han encontrado la oposición suficiente ejercida por una ciudadanía que no quiere más contaminación. La solución...

Todo apunta a que en breve tiempo estaremos ante una de las injusticias más grandes que se pueden cometer contra un pueblo. El pueblo es el extremeño y la injusticia vendrá dada por la instalación de varias centrales térmicas de ciclo combinado y una refinería en diferentes puntos de nuestra geografía y todo, según argumenta un promotor de una de las térmicas, para paliar el déficit energético de otras zonas. ¿Por qué no las instalan en el entorno donde se necesita? Al parecer porque han encontrado la oposición suficiente ejercida por una ciudadanía que no quiere más contaminación. La solución entonces está bien clara: ponerlas en Extremadura, que allí no protestan. No se entiende de otra forma la facilidad que está encontrando este tipo de proyectos para su establecimiento en nuestra región donde, por otro lado, las necesidades de energía están cubiertas en exceso con la producción interior actual. Estas iniciativas van a traducirse en energía para las grandes ciudades y beneficios para los accionistas. Por el contrario, nosotros obtendríamos un aumento considerable de contaminación, enfermedades y un importante retroceso en nuestra calidad de vida. Se impone un debate en profundidad con participación de todos. Algo que, hasta la fecha, no se ha producido y es esencial si queremos construir un futuro entre todos y para todos. Si queremos, en definitiva, una democracia real y no un esperpento.