En el olimpo

Más eléctrico que de costumbre, Quique González presentó en Madrid su reciente disco, Ajuste de cuentas, grabado hace tres meses en directo y, paradójicamente, en formato acústico. El que pensara encontrarse el viernes con el sonido limpio y cristalino del disco, se equivocaba. González y su banda, La Ray-Band, se avezaron a penetrar en los terrenos de rock más sucio y eléctrico, llegando a crear verdaderas tormentas eléctricas, vibrantes a más no poder y estimulantes en cada una de sus descargas. Una preciosidad de concierto donde se vio a un Quique en constante maduración y creci...

Más eléctrico que de costumbre, Quique González presentó en Madrid su reciente disco, Ajuste de cuentas, grabado hace tres meses en directo y, paradójicamente, en formato acústico. El que pensara encontrarse el viernes con el sonido limpio y cristalino del disco, se equivocaba. González y su banda, La Ray-Band, se avezaron a penetrar en los terrenos de rock más sucio y eléctrico, llegando a crear verdaderas tormentas eléctricas, vibrantes a más no poder y estimulantes en cada una de sus descargas. Una preciosidad de concierto donde se vio a un Quique en constante maduración y crecimiento, repleto de grandes canciones que no dudan de reconocer las fuentes de donde proceden.

Quique hace guiños a Burning, a La Velvet, a los Stones, Tom Petty, Dylan, J. J. Cale y al pop español recreando Años 80, de Los Piratas, o La vida te lleva por caminos raros, del ex Duncan Dhu Diego Vasallo. Quique González, muy suelto, crecido y confiado en sus posibilidades, está a punto de entrar en el olimpo nacional del rock, si es que ya no estaba antes ahí.