La plataforma Xúquer Viu exige en Antella un plan de recuperación integral del río en su curso final

La plataforma Xúquer Viu cree que no se puede esperar "ni un segundo más" para poner en marcha un plan de recuperación integral del río Júcar, con el fin de convertirlo en "un río vivo", informó en un comunicado. Según la organización, los últimos 60 kilómetros del río en Antella son "apenas una lámina de agua de escasos centímetros, que recorre agónicamente el lecho del Júcar". En una protesta que organizó ayer en el Assut d'Antella, Xúqquer Viu exigió que el Gobierno paralice las extracciones abusivas en el acuífero de La Mancha.

Los problemas de contaminación del Júcar aumentan confo...

La plataforma Xúquer Viu cree que no se puede esperar "ni un segundo más" para poner en marcha un plan de recuperación integral del río Júcar, con el fin de convertirlo en "un río vivo", informó en un comunicado. Según la organización, los últimos 60 kilómetros del río en Antella son "apenas una lámina de agua de escasos centímetros, que recorre agónicamente el lecho del Júcar". En una protesta que organizó ayer en el Assut d'Antella, Xúqquer Viu exigió que el Gobierno paralice las extracciones abusivas en el acuífero de La Mancha.

Los problemas de contaminación del Júcar aumentan conforme se aproxima su desembocadura, por la presencia de vertidos industriales y urbanos "lanzados con total impunidad y consentidos por las autoridades". Xúquer Viu considera que las extracciones de agua del acuífero de la Mancha oriental son entre tres y cuatro veces superiores a los recursos disponibles, y sus beneficiarios son "una minoría privilegiada", mientras que los perjudicados constituyen "una inmensa mayoría que se queda sin río, sin fuentes, sin acuíferos y sin agua para regar".

Por todo ello, pide al Gobierno que ponga en marcha medidas de forma inmediata para eliminar las extracciones abusivas en el acuífero de la Mancha oriental destinadas a cultivos "sin valor social ni económico, y orientados a obtener fondos europeos". Según la plataforma, La Generalitat "no puede ignorar su responsabilidad en esta situación y actuar de manera hipócrita ante la dramática situación del Júcar". A su juicio, el desastre actual del río es la consecuencia "del pacto que Bono y Zaplana firmaron en 1997, en el que la Mancha se quedó con prácticamente las dos terceras partes del caudal del río". Posteriormente, el Gobierno de la Generalitat, con el consejero García Antón "como principal defensor", "no ha dejado de pedir el trasvase del Júcar al Vinalopó por el trazado original de Cortes de Pallás, que es la opción más perjudicial e insostenible para el río".