Cumbre de dos superpotencias

Bush pide ayuda al presidente chino para frenar las amenazas nucleares

Una seguidora del grupo religioso perseguido Falun Gong interrumpió la bienvenida de Hu

George W. Bush pidió ayer a Hu Jintao ayuda para resolver las amenazas nucleares de Irán y Corea del Norte y medidas para equilibrar la balanza comercial entre Washington y Pekín, en concreto una fuerte revaluación del yuan. El presidente chino le ofreció al estadounidense colaborar en las negociaciones con los dos países y prometió cambios en las relaciones económicas. En la ceremonia de recibimiento, en los jardines de la Casa Blanca, los gritos de una mujer recordaron durante unos instantes que en la China que quiere ser tratada "de igual a igual", en palabras de Hu, no hay aún libertad....

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George W. Bush pidió ayer a Hu Jintao ayuda para resolver las amenazas nucleares de Irán y Corea del Norte y medidas para equilibrar la balanza comercial entre Washington y Pekín, en concreto una fuerte revaluación del yuan. El presidente chino le ofreció al estadounidense colaborar en las negociaciones con los dos países y prometió cambios en las relaciones económicas. En la ceremonia de recibimiento, en los jardines de la Casa Blanca, los gritos de una mujer recordaron durante unos instantes que en la China que quiere ser tratada "de igual a igual", en palabras de Hu, no hay aún libertad.

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Wang Wenyi, patóloga y seguidora del grupo religioso Falun Gong, perseguido en China, fue quien interrumpió la ceremonia con sus gritos desde la tribuna de prensa, en la que estaba acreditada por el diario The Epoch Times. "Presidente Bush, impida los asesinatos; presidente Bush, no le permita perseguir a Falun Gong", gritó la doctora, que vive en Nueva York, en chino e inglés, mientras ondeaba una bandera con los colores rojo y amarillo del grupo. Hu Jintao, que había interrumpido su discurso, recibió la indicación de Bush de que continuara, mientras que el servicio secreto se llevaba a la mujer, una vez logrado su objetivo.

En lugar de conferencia de prensa, que la delegación china pensó que sería incómoda, los dos líderes enviaron sus mensajes en los discursos de bienvenida y contestaron a las preguntas de cuatro periodistas tras haberse reunido en el Despacho Oval. No se esperaban novedades, y no las hubo.

El presidente norteamericano, al referirse a Irán, dijo que China y EE UU comparten "el objetivo común de que el régimen de Teherán no debe tener el arma nuclear o los medios para hacerla", y que mantienen abierto el diálogo sobre "las tácticas" para conseguirlo. "Vamos a profundizar nuestra cooperación para abordar las amenazas contra la seguridad global".

Hu Jintao precisó que Pekín "está dispuesto a seguir colaborando con EE UU para resolver pacíficamente los asuntos nucleares de Corea del Norte e Irán a través de negociaciones diplomáticas para mantener el régimen internacional de no proliferación y salvaguardar la paz y la estabilidad global".

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Seguridad global

China, junto a Rusia, resiste la presión de EE UU para imponer sanciones a Irán desde el Consejo de Seguridad de la ONU. "No estamos de acuerdo en todo, pero somos capaces de hablar de nuestros desacuerdos de forma amistosa", dijo Bush. Los dos países, añadió, quieren profundizar su cooperación en "las amenazas a la seguridad global, como las ambiciones nucleares de Irán, el genocidio en Darfur, la violencia de terroristas y extremistas y la proliferación de armas de destrucción". Ambos presidentes coincidieron en que China y EE UU tienen intereses estratégicos comunes, pero "a medida que la relación crece y madura, podemos ser sinceros sobre aquello en lo que no estamos de acuerdo", según Bush. "Deberíamos respetarnos como iguales y estimular los intercambios y la cooperación", fue la diplomática respuesta de Hu, que ve a su país como la segunda superpotencia.

En cuanto a Taiwan, Bush subrayó que EE UU no apoya la independencia, pero dejó claro que vigila para que no haya agresiones armadas y pidió que se eviten las provocaciones. Hu reivindicó la isla como "parte inalienable del territorio chino", al tiempo que prometió seguir trabajando en la perspectiva de "una reunificación pacífica". Bush mencionó "la importancia de los derechos humanos" en China y pidió mayores libertades "de reunión, de expresión y de culto religioso", [aunque pidió disculpas a Hu por el incidente con la mujer de Falun Gong, informa France Presse citando a la Casa Blanca].

En el capítulo económico, el presidente norteamericano recordó la queja sobre el tipo de cambio del yuan; EE UU seguirá presionando a favor de "un tipo de cambio flexible", dijo, recordando que el Gobierno chino impide la devaluación del yuan. Hu asumió que a los estadounidenses les pone nerviosos el déficit de 200.000 millones de dólares (163.000 millones de euros) de la balanza comercial y dijo que su Gobierno "ha tomado y seguirá tomando medidas para resolver el asunto". "Reconoce", asumió Bush, "que el déficit es sustancial e insostenible; obviamente, se toman en serio el asunto, igual que yo". Las relaciones comerciales, añadió, "pueden ser más sólidas si China adopta normas que permitan a las empresas estadounidenses competir en China con la misma libertad que las compañías chinas compiten en Estados Unidos".

Para no dejar que las diferencias ocuparan demasiado espacio, Bush subrayó: "EE UU y China son dos naciones divididas por un vasto océano pero conectadas por una economía global que ha creado oportunidades para los dos pueblos". En el brindis del almuerzo, Bush saludó la civilización china y celebró que el país se haya desplazado "del aislacionismo al compromiso y la expansión". Hu aseguró que China "vivirá en paz con los demás países" y se mantendrá "en el camino del desarrollo pacífico".

La polémica del protocolo se tradujo en una ceremonia que incluyó himnos, salvas, revista a las tropas, discursos, una reunión bilateral, otra más amplia y un almuerzo. Todo ello fue una visita de Estado para los chinos, y una visita oficial para los estadounidenses.

Bush estrecha la mano de Hu Jintao, en la ceremonia de bienvenida del presidente chino, ayer en los jardines de la Casa Blanca.REUTERS

ENCUENTRO EN WASHINGTON

- China y EE UU comparten el objetivo común de que Teherán no tenga la bomba atómica

- Bush pide una fuerte revaluación del yuan para equilibrar la balanza comercial

- Hu reivindica la isla de Taiwan como "parte inalienable del territorio chino"

- Fue una visita de Estado para los chinos y una visita oficial para los estadounidenses

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