Expertos europeos piden a la UE una estrategia global para fomentar la lectura

Todos parten de la misma premisa: la importancia de la lectura es fundamental. Pero ¿leemos lo suficiente los europeos? Los expertos que esta semana han participado en la Conferencia Europea sobre Promoción de la Lectura en la Casa de América de Madrid creen que no, o al menos no lo suficiente.

La conclusión a la que han llegado, después de un día y medio de debates sobre las políticas de fomento de la lectura en la Unión Europea, es que hay que trazar una estrategia global.

No obstante, deben darse unos pasos previos. "Hacen falta políticas coordinadas", aseguró ayer la ministra...

Todos parten de la misma premisa: la importancia de la lectura es fundamental. Pero ¿leemos lo suficiente los europeos? Los expertos que esta semana han participado en la Conferencia Europea sobre Promoción de la Lectura en la Casa de América de Madrid creen que no, o al menos no lo suficiente.

La conclusión a la que han llegado, después de un día y medio de debates sobre las políticas de fomento de la lectura en la Unión Europea, es que hay que trazar una estrategia global.

No obstante, deben darse unos pasos previos. "Hacen falta políticas coordinadas", aseguró ayer la ministra de Cultura, Carmen Calvo, encargada de clausurar las jornadas.

Antes de nada, apuntó Calvo, hay que recabar datos para tomar las decisiones correctas, reflexionar sobre la calidad de la lectura, apostar por los nuevos formatos.

El resultado esperado no es otro que "una ciudadanía crítica, responsable y democrática", concluyó Calvo. La ministra afirmó que en España ya se ha superado la barrera del 58% de lectores. "Una cifra histórica para un país que sabe lo que significó una dictadura para la cultura del libro y las libertades en general".

Tras la clausura de la conferencia europea, Carmen Calvo reiteró su intención de no trasladar el Guernica de Picasso -como reclamó el pasado martes el PNV-; "el Guernica no se va a mover del Reina Sofía", declaró la ministra, según informa Efe. "Picasso no quería que fuera un símbolo localista de nadie, sino un símbolo durísimo de la tragedia de una guerra y de las libertades de su país".