La antigua fábrica Oliva Artés de Poblenou será el Centro de Arquitectura de Barcelona

La ciudad incluirá en el catálogo de protección 50 elementos más de patrimonio industrial

La antigua fábrica Oliva Artés de Poblenou, en la confluencia de Pere IV y Espronceda, se convertirá en el Centro de Arquitectura de Barcelona. Esta denominación es aún provisional ya que de momento se está en la fase de estudio y planificación del nuevo centro, que realizará el Colegio de Arquitectos de Cataluña (COAC), cuya demarcación de Barcelona situará allí su sede central. El convenio se firmó ayer y se prevé que el Consorcio de la Zona Franca se haga cargo de la restauración del edificio y el COAC asuma el canon de uso del espacio y los gastos de funcionamiento y mantenimiento. El catá...

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La antigua fábrica Oliva Artés de Poblenou, en la confluencia de Pere IV y Espronceda, se convertirá en el Centro de Arquitectura de Barcelona. Esta denominación es aún provisional ya que de momento se está en la fase de estudio y planificación del nuevo centro, que realizará el Colegio de Arquitectos de Cataluña (COAC), cuya demarcación de Barcelona situará allí su sede central. El convenio se firmó ayer y se prevé que el Consorcio de la Zona Franca se haga cargo de la restauración del edificio y el COAC asuma el canon de uso del espacio y los gastos de funcionamiento y mantenimiento. El catálogo de la ciudad incluirá 50 elementos más del patrimonio industrial de Poblenou.

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Tras salvarse de la piqueta hace algunos años, la fábrica Oliva Artés se convertirá en una pieza importante de la trama cultural del barrio. En el viejo recinto industrial ya se está construyendo el cuartel de la Guardia Urbana del distrito de Sant Martí, pero en las naves de los viejos talleres de la fábrica -unos 6.000 metros cuadrados sobre rasante, ampliables en subsuelo y con la posibilidad de algún edificio anexo- se situará en el futuro un centro dedicado a la arquitectura que agrupará en principio instalaciones del COAC, algunos servicios de la Fundación Mies van der Rohe y, posiblemente, otras instituciones o entidades dedicadas a la disciplina.

"La fábrica Oliva Artés es un edificio industrial que había estado en la UVI y con el acta de defunción casi firmada, pero se salvó in extremis porque se pensaba que podía reutilizarse y en el marco de esta política de mantener el equilibrio entre lo nuevo y lo viejo en el distrito", recordó ayer Josep Anton Acebillo, comisionado de arquitectura del alcalde de Barcelona, Joan Clos, en su intervención previa a la firma oficial del convenio entre el Ayuntamiento de Barcelona y el COAC. "En tres años, esta zona cambiará por completo", auguró Acebillo, que insistió en que no tiene sentido que las industrias que no son rentables estén en el centro de la ciudad.

Para Jordi Ludevid, presidente de la demarcación de Barcelona del COAC, esta ampliación se enmarca en la falta de espacio en la sede actual, en la plaza Nova, ya que sólo en Barcelona hay 5.400 arquitectos colegiados (en Nueva York son poco más de 4.000) y el nuevo espacio permitiría mejorar los servicios y ampliar las actividades culturales y de formación, y además apermitiría que abriera parte de su archivo y su centro documental.

"En el 22@ hay muchos proyectos, unos son privados, pero también hay mucho suelo dedicado a equipamentos", indicó Joan Clos. "Tenemos mucho empeño en involucrar a corporaciones de interés público en este proceso. Ya se han firmado acuerdos con la Seguridad Social y la Cámara de Comercio, que construirán edificios en el distrito, y ahora firmamos éste con el COAC, que me complace mucho que sea en un edificio por rehabilitar. Estoy seguro de que el proyecto será atractivo y de esta forma se irá ampliando la diversidad y complejidad de este nuevo espacio ciudadano". Según Clos, no hay contradicción entre este proyecto y la posibilidad de que Barcelona sea una de las sedes del Museo de la Arquitectura que promueve el Ministerio de la Vivienda. Tampoco la hay, a su juicio, con el futuro Museo del Diseño de la plaza de las Glóries, que incluirá la arquitectura entre sus objetos de estudio, ni con la exposición permanente sobre el urbanismo de la ciudad que se encuentra en el edificio Fórum. "Los tres elementos, el de Oliva Artés, Glòries y Fórum, son complementarios y coinciden en el eje de la Diagonal", indicó. El alcalde recordó también que está a punto de finalizar el plan especial de protección del patrimonio industrial de Poblenou. "Tenemos un buen stock de edificios, pero necesitamos cooperación para ponerlos en uso, que es lo principal", indicó.

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Este plan se dará a conocer a finales de abril o principios de mayo, según indicó ayer Oriol Clos, arquitecto jefe de Barcelona. Entre otras actuaciones, está previsto incluir 50 edificios industriales de Poblenou que gozarán así de mayor protección. "De todas formas", insistió Oriol Clos, "durante estos años ya se han realizado muchas negociaciones en el 22@ para conservar muchos elementos de arquitectura industrial que no estaban catalogados". Y añadió: "Cuando salga la lista a información pública, puede haber reacciones del sector conservacionista, que aún querrá más, pero también habrá que tener en cuenta la reacción del sector privado, que de repente se encontrará que ya no tiene un solar disponible, sino un elemento que conservar. En este sentido, se tendrá que encontrar un equilibrio porque hay muchos intereses que no siempre son coincidentes". Entre los edificios que entrarán en el catálogo, Clos señaló la fábrica Valdés, la fábrica Vicente Illa, La Escocesa y Can Alié.

Fachada de los edificios industriales que ocupó la fábrica Oliva Artés en Poblenou.JORDI ROVIRALTA

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