Un grupo español identifica la clave de la vulnerabilidad a la sepsis

Una variación genética facilita la infección

Científicos del Instituto Canario de Investigación Biomédica, en colaboración con el Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid, han hallado una variación genética que predispone a la sepsis grave, una dolencia caracterizada por una reacción exagerada del organismo ante una infección bacteriana. La sepsis grave se produce cuando la respuesta inflamatoria necesaria para combatir la infección excede los límites normales y comienza a afectar a los propios tejidos, provocando el fallo de algunos órganos vitales y, en una parte importante de casos, la muerte. De hecho, la mortalidad en los ca...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Científicos del Instituto Canario de Investigación Biomédica, en colaboración con el Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid, han hallado una variación genética que predispone a la sepsis grave, una dolencia caracterizada por una reacción exagerada del organismo ante una infección bacteriana. La sepsis grave se produce cuando la respuesta inflamatoria necesaria para combatir la infección excede los límites normales y comienza a afectar a los propios tejidos, provocando el fallo de algunos órganos vitales y, en una parte importante de casos, la muerte. De hecho, la mortalidad en los casos de sepsis grave ronda entre el 35% y el 55%. Los expertos calculan que en España desarrollan sepsis unas 80.000 personas cada año, y, de ellas, más de 24.000 mueren.

Aunque no se sabe por qué unos pacientes parecen más susceptibles e incluso más vulnerables a la sepsis que otros, los científicos intuyen que se debe a algún tipo de variación genética que predispone a los portadores. El equipo español ha dado el primer paso en la identificación de esa variación.

"En nuestra investigación hemos encontrado una variación no descrita en un gen poco estudiado y con una implicación clara en la respuesta inmune del organismo. En la región promotora del gen CXCL2 hemos descubierto un polimorfismo especialmente habitual en los pacientes con sepsis grave que parece hacerles más susceptibles", explica Jesús Villar, director del Instituto Canario de Investigación Biomédica y responsable del estudio publicado este mes en la revista Genes and immunity.

El equipo de Villar analizó el gen CXCL2 en 178 enfermos de sepsis provenientes de 13 hospitales distintos de Canarias, Castilla y León y Asturias, y en 357 personas sanas que formaban el grupo de control. Todos ellos tenían entre 18 y 30 copias de más de un mismo par de nucleótidos, adenina y citosina, pero los pacientes con sepsis grave parecían compartir un número similar de repeticiones. "Vimos que el 98% de los enfermos con sepsis grave tenía 23, 24 o 25 copias, es decir, sólo el 2% de los pacientes sépticos no tenía el polimorfismo del gen CXCL2 que hemos descrito como la variante 24 1", explica Villar. "Esto nos lleva a pensar que esta variante genética predispone a la sepsis grave".

Los expertos creen que ese polimorfismo puede originar cambios en la actividad o la cantidad de la proteína que codifica, que dan lugar a esa respuesta exagerada del sistema inmune ante una infección. Por ello, Villar está convencido de que las variaciones genéticas no sólo están detrás de la mayor susceptibilidad a padecer sepsis, sino también detrás de una mayor vulnerabilidad, es decir, una mayor propensión a no superarla, según la virulencia de la reacción inmunológica.

Para Jesús Blanco, jefe de la unidad de cuidados intensivos del Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid y coautor del estudio, la sepsis grave es un problema sanitario de primer orden tanto por su incidencia y mortalidad como por sus enormes costes económicos. "Los casos de sepsis representan el 12% de los ingresos en las unidades de cuidados intensivos, y en el caso de nuestro estudio uno de cada dos pacientes falleció. O sea, que estamos hablando de una mortalidad del 50% en pacientes críticos que, además, consumen muchos recursos y que están en el hospital durante un promedio de 24 días, y de 35 los que sobreviven", explica Blanco. El hallazgo de la variación genética es, según él, un primer paso para lograr definir la predisposición a padecer sepsis. "Pero hay que ser prudentes; aún queda mucho camino por recorrer hasta llegar a un diagnóstico genético", advierte. El diagnóstico genético es el objetivo del equipo de científicos del Instituto Canario de Investigaciones Biomédicas. Su siguiente paso es estudiar la implicación de otros dos genes en la susceptibilidad a la sepsis. "La idea es utilizar esos tres genes para crear un kit de diagnóstico que nos permita decir con precisión si una persona padecerá una sepsis grave en caso de infección", señala Villar.

Archivado En