La UE acuerda la liberalización total del gas y la electricidad para 2007

Los jefes de Estado y de Gobierno de los Veinticinco formalizaron ayer la creación de la Política Europea de la Energía (PEE) con la aprobación de un paquete de acuerdos que afianzan la liberalización del sector y sitúan la energía como una prioridad de la política exterior de la Unión. La presidencia austriaca logró salvar la cumbre de primavera al aparcar los debates más ideológicos y de fondo entre proteccionistas y liberales y adoptar importantes conclusiones que suponen un avance hacia la creación del mercado interior de la energía en el seno de la Unión Europea.

El Consejo, a prop...

Los jefes de Estado y de Gobierno de los Veinticinco formalizaron ayer la creación de la Política Europea de la Energía (PEE) con la aprobación de un paquete de acuerdos que afianzan la liberalización del sector y sitúan la energía como una prioridad de la política exterior de la Unión. La presidencia austriaca logró salvar la cumbre de primavera al aparcar los debates más ideológicos y de fondo entre proteccionistas y liberales y adoptar importantes conclusiones que suponen un avance hacia la creación del mercado interior de la energía en el seno de la Unión Europea.

El Consejo, a propuesta del Reino Unido, acordó "completar la apertura del mercado interior del gas y de la electricidad para todos los consumidores a mediados de 2007". Este acuerdo admite, sin embargo, una situación de excepción propuesta por España y otros países para "algunos Estados miembros pequeños y aislados". Las conclusiones aseguran "la aplicación de la legislación del mercado interior de manera completa, efectiva y transparente" para garantizar la seguridad del suministro.

Una de las decisiones más relevantes de la cumbre fue el encargo a la Comisión Europea y al Alto Representante, Javier Solana, la elaboración de una estrategia conjunta para incluir la energía como uno de los asuntos más importantes de la Política Exterior de la Unión.

Wolfgang Schüssel, canciller de Austria, que ostenta la presidencia de turno de la UE hasta el 1 de julio, señaló que con esta decisión Europa hacía lo mismo que "ya venían realizando China, Rusia y Estados Unidos". Esta iniciativa, promovida por los tres países del Benelux (Bélgica, Holanda y Luxemburgo), revela la necesidad de adoptar medidas políticas urgentes ante la creciente vulnerabilidad europea en materia de suministros energéticos, como puso en evidencia la crisis entre Rusia y Ucrania, que provocó escasez en el suministro a varios países europeos.

Relaciones con Rusia

Solana y la Comisión deberán elaborar un informe que tratará, de manera especial, de las relaciones con Rusia, el principal suministrador europeo y que será analizado en la cumbre europea de junio. El objetivo inmediato es alcanzar un compromiso especial con Moscú

Schüssel destacó los "avances" en la liberalización que significaban estas medidas y subrayó "que no habían sido criticadas por nadie". Este mismo enfoque fue compartido por el primer ministro británico, Tony Blair, quien apuntó que los "debates habían avanzado en la buena dirección". El primer ministro británico precisó que la batalla la estaban ganando "los que están a favor de la liberalización" y puso como ejemplo que "en su casa, la electricidad la proporciona una compañía francesa; el agua, una alemana y el gas lo suministran cuatro compañías, tres de las cuales no son británicas. Y no es un problema", apostilló.

El presidente francés, Jacques Chirac, el más identificado con las posturas nacionalistas por la defensa de las empresas energéticas de su país, tampoco quiso pasar por proteccionista con una batería de datos publicados por los informes del Fondo Monetario Internacional. Así recordó que Francia acoge más inversiones extranjeras que el Reino Unido y el doble que Alemania. Añadió Chirac que en su país uno de cada siete empleados trabaja en una empresa extranjera, mientras que en el Reino Unido es sólo uno de cada 10.

El compromiso de los jefes de Estado y de Gobierno de apoyar el texto de la directiva de servicios, fuertemente rebajada por el Parlamento, puede considerarse como el único revés de los sectores más liberales, que tuvieron que renunciar a sus pretensiones de eliminar las cautelas proteccionistas introducidas por la Eurocámara.

La Comisión tampoco logró la aprobación para crear un regulador energético europeo, aunque sí obtuvo un sólido respaldo para coordinar los organismos nacionales existentes. La canciller federal alemana, Angela Merkel, que fue la ponente sobre energía durante la cumbre, puntualizó que estaba "de acuerdo con la coordinación, pero esto no quiere decir que tengamos que dar más competencias a la Comisión Europea".

Barroso, optimista

El presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durão Barroso, manifestó su satisfacción por los acuerdos alcanzados en materia energética: "Hoy ha nacido la política energética europea", dijo. Barroso subrayó la ratificación de la Estrategia de Lisboa en materia de empleo, que constituyó el otro bloque de acuerdos de la cumbre.

El presidente de la Comisión consideró un logro el respaldo del Consejo a la creación del Instituto Europeo de Tecnología, inspirado en el Instituto de Tecnología de Massachussets de Estados Unidos, que había despertado ciertas reticencias por algunos Estados miembros.

En materia de empleo, Los Veinticinco respaldaron las propuestas de la Comisión, que incluyen la creación de dos millones de empleos anuales, y las medidas especiales para los jóvenes. Estas medidas plantean para finales de 2007 que cada joven, cuando finalice, sus estudios tenga derecho a una oferta de empleo, o a un curso de aprendizaje o a una propuesta para continuar sus estudios en el plazo de seis meses. Para 2010, estas ofertas deben realizarse en un plazo de cuatro meses.