El 44% de los embarazos en mujeres inmigrantes residentes en Barcelona no habían sido planificados

Las mujeres inmigrantes tienen más hijos que las autóctonas y a edades mucho más tempranas. Sin embargo, su objetivo es adaptarse a los patrones de natalidad de la sociedad que las acoge, según se desprende de un estudio de la Agencia de Salud Pública de Barcelona. "Desean intensamente la maternidad, pero quieren menos hijos y menos precozmente que sus compatriotas que permanecen en los países de origen, y demandan más información sobre medidas de contracepción", concluye el trabajo, realizado a través de encuestas a mujeres latinoamericanas, filipinas, rumanas, senegalesas y marroquíes.
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Las mujeres inmigrantes tienen más hijos que las autóctonas y a edades mucho más tempranas. Sin embargo, su objetivo es adaptarse a los patrones de natalidad de la sociedad que las acoge, según se desprende de un estudio de la Agencia de Salud Pública de Barcelona. "Desean intensamente la maternidad, pero quieren menos hijos y menos precozmente que sus compatriotas que permanecen en los países de origen, y demandan más información sobre medidas de contracepción", concluye el trabajo, realizado a través de encuestas a mujeres latinoamericanas, filipinas, rumanas, senegalesas y marroquíes.

Las cifras de la Agencia de Salud Pública de Barcelona señala que el 44% de los embarazos en mujeres inmigrantes residentes en la ciudad no había sido planificado, un porcentaje que duplica el registrado entre las mujeres autóctonas. Sólo el 30% de las mujeres procedentes de los países incluidos en el estudio utilizan el preservativo. Otro 30% de las mujeres se sirven de su propio calendario de ovulación como único método anticonceptivo, mientras que el 22% no había utilizado ningún sistema para evitar el embarazo. Excepto en el caso de las mujeres filipinas, el resto de colectivos estudiados muestran una aceptación progresiva de los métodos contraceptivos y la interrupción voluntaria del embarazo, aunque sólo en los primeros momentos de la gestación, no más allá del segundo mes, o utilizando "métodos naturales".

De los 14.248 nacimientos que hubo en 2003 en la ciudad de Barcelona, 2.232 (15,6%) eran de familias inmigrantes. En los nacimientos registrados entre las madres de 15 a l9 años, el porcentaje de inmigrantes se eleva a casi el 41%.

La aportación de la inmigración al repunte de la natalidad que viene registrando Cataluña en los últimos años es muy significativa. En el año 2004, de acuerdo con cifras del Instituto Catalán de Estadística, el 21,3% de los bebés nacidos en Cataluña eran hijos de padres inmigrantes (ambos progenitores o uno de los dos), porcentaje que se disparó hasta el 29,6% en la provincia de Girona.