CAMBIO HISTÓRICO EN ORIENTE PRÓXIMO

El Gobierno israelí rechaza el diálogo con un Gabinete radical

El Ejecutivo israelí reaccionó ayer con contundencia a los resultados electorales palestinos, diciendo que Israel no negociará con un Gobierno liderado por Hamás. "El Estado de Israel no negociará con un Gobierno palestino cuando una parte del mismo es una organización terrorista armada que llama a nuestra destrucción", afirma en un comunicado oficial, que responsabiliza al presidente palestino, Mahmud Abbas, de la situación en los territorios y le exhorta a cumplir la Hoja de Ruta y desarmar a los terroristas.

El Gobierno israelí se reunió anoche durante tres horas para analizar las co...

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El Ejecutivo israelí reaccionó ayer con contundencia a los resultados electorales palestinos, diciendo que Israel no negociará con un Gobierno liderado por Hamás. "El Estado de Israel no negociará con un Gobierno palestino cuando una parte del mismo es una organización terrorista armada que llama a nuestra destrucción", afirma en un comunicado oficial, que responsabiliza al presidente palestino, Mahmud Abbas, de la situación en los territorios y le exhorta a cumplir la Hoja de Ruta y desarmar a los terroristas.

El Gobierno israelí se reunió anoche durante tres horas para analizar las consecuencias de la aplastante victoria de Hamás en las elecciones legislativas palestinas, informa Efe. La reunión estuvo presidida por el primer ministro en funciones, Ehud Olmert, y participaron la ministra de Exteriores, Tzipi Livni, el responsable de Defensa, Shaul Mofaz, y altos cargos de los servicios secretos y de las Fuerzas Armadas.

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Los altos mandos pusieron al tanto al Gobierno de los posibles escenarios que puede acarrear la victoria de Hamás y, según fuentes del Ejecutivo, concordaron en que el peor de todos ellos es el de un Gobierno formado exclusivamente por miembros del grupo islámico. A la salida de la reunión, Mofaz reiteró que el presidente palestino debe cumplir su compromiso de desarmar a las milicias.

La oposición israelí aprovechó la aplastante victoria de Hamás para abrir fuego contra Olmert. "El Estado de Hamastán ha sido creado ante nuestras narices. Es un Estado satélite de Irán, a la imagen de los talibanes", declaró el líder del Likud, Benjamín Netanyahu.

El presidente israelí, Moshe Katsav, dejó una puerta abierta a la negociación de un acuerdo de paz con los palestinos. Dijo que un pacto sería posible si Hamás renuncia al terrorismo y reconoce el Estado de Israel. Por su parte, el ex laborista Simón Peres recalcó, antes de que hubiera resultados definitivos, que si Hamás no renuncia a la violencia "aislará a los palestinos de la comunidad internacional y hará que ésta cese su ayuda".

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