A Coruña dedica una retrospectiva a la figuración de Pat Andrea
La exposición muestra los dibujos que inspiraron a Julio Cortázar 'El tango de la vuelta'
La curiosidad y la pasión por personajes a los que modifica y destroza hasta convertirlos en arquetipos de la imaginación y la fantasía inundan la obra de Pat Andrea (La Haya, 1942). Cerca de 60 trabajos del artista holándes se exhiben en el Museo de Arte Contemporáneo de Unión Fenosa de A Coruña (MACUF, http://macuf.unionfenosa.es) hasta el 28 de febrero de 2006. En la muestra se pueden contemplar 32 dibujos originales de La puñalada, propiedad de un coleccionista, que sirvieron de inspiración al escritor Julio Cortázar para escribir el cuento El tango de la vuelta.
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La curiosidad y la pasión por personajes a los que modifica y destroza hasta convertirlos en arquetipos de la imaginación y la fantasía inundan la obra de Pat Andrea (La Haya, 1942). Cerca de 60 trabajos del artista holándes se exhiben en el Museo de Arte Contemporáneo de Unión Fenosa de A Coruña (MACUF, http://macuf.unionfenosa.es) hasta el 28 de febrero de 2006. En la muestra se pueden contemplar 32 dibujos originales de La puñalada, propiedad de un coleccionista, que sirvieron de inspiración al escritor Julio Cortázar para escribir el cuento El tango de la vuelta.
Las salas del MACUF acogen además de los dibujos, 28 óleos del artista, 25 de los cuales pertenecen a la más reciente producción del pintor, un ejemplar de El tango de la vuelta, recuperado por Eugenia Niño, comisaria junto a Susana Fernández de la exposición de Pat Andrea. El artista pintó en una de las paredes del museo un mural de 6 - 2,5 metros que se destruirá una vez finalizada la muestra. "Los trabajos de Pat Andrea son crónicas de gran dinamismo provocadas por las composiciones de asimetrías y diagonales en las que los múltiples personajes, casi como siluetas recortadas sobre un teatrillo de guiñol, se retuercen entre paredes de colores primarios", afirma Susana Fernández.
El relato El tango de la vuelta, escrito por Julio Cortázar, se publicó en 1984 junto a otros nueve cuentos que figuran en el libro Queremos tanto a Glenda, que salió a la venta un día después del entierro, en Montparnasse, del escritor.
Un viaje a Argentina
La historia de la serie de dibujos La Puñalada comienza con el primer viaje del artista a Argentina, donde descubre la dictadura militar de Videla y la violencia que padece ese país. En 1979, afincado entre Holanda y París, comienza a realizar los dibujos en los que siempre está presente el cuchillo y la sangre. "Quería hablar de la Argentina de los militares, del golpe, de los torturadores. La constante en todos los dibujos es el puñal, clavado siempre a traición, por la espalda", afirma el artista en el catálogo de la exposición.
La letra del tango La Puñalada, que el pintor holandés escuchó en su primer viaje a Argentina, fue la base de la serie de dibujos feroces y de profunda violencia que el artista realizó hace 26 años. Fueron éstas las palabras que impresionaron a Pat Andrea: "Se cruzó un gran rencor / a la luz de un farolito a querosén / y un puñal / que parte en dos un corazón / Porque así lo quiso aquella cruel mujer". Según recuerda Pat Andrea, el escritor Julio Cortázar quedó fascinado por la fuerza y la brutalidad de los dibujos y aceptó escribir un texto para el libro que, según dijo, no sería ni un prólogo ni una presentación, sino un cuento que se titularía El tango de la vuelta. Cortázar narra en ese texto la historia de un crimen pasional en Buenos Aires, una crónica minuciosa repleta de aristas y matices, que avanza hacia la muerte, la venganza y el desamor.
El texto de Cortázar fue editado en español por la galerista Elisabeth Franck y tan sólo se distribuyeron unos cientos de ejemplares. El resto de los libros editados desaparecieron, y fue a raíz de la edición de ARCO de 2000 cuando Eugenia Niño hablando con Celia Birbagher, directora de la revista de arte Nexus, de Bogotá, ésta le comenta que obran en su poder unas cajas que podrían contener ejemplares de El tango de la vuelta, de Cortázar. "Se han salvado 240 ejemplares. Sentí una emoción indescriptible, difícil de explicar. Toda su obra es fantástica, es fuerte, y siendo profundamente erótica no resulta nada ofensiva", apunta Eugenia Niño. El libro es apaisado, encuadernado en tela y con una sobrecubierta blanca de papel satinado. La ilustración de la portada muestra una mujer de gesto desencajado que apuñala por la espalda a otra.
La serie de dibujos La puñalada está realizada con lápiz, carbón y acuarela en papel Sphinx, son de 80 - 100 centímetros y pertenecen a la colección Chevalier Arthur Vandekerckhove.
La comisaria Eugenia Niño afirma que la pintura de Pat Andrea "con su fuerza y su contradicción nos hace reflexionar sobre el ser humano y nos muestra la violencia que forma parte de nuestro comportamiento. Logra establecer con su obra un perfecto equilibrio entre violencia y humor. Resulta muy curioso cómo en sus obras los hombres aparecen en un tamaño ridículo frente a las dimensiones y a la fuerza que emergen de todas las mujeres que retrata".