Ningún río vasco tiene el agua en situación óptima para la UE

Solamente 15 de los 57 ríos analizados por el Gobierno cumplen la directiva europea sobre aguas. Otros quince se encuentran en una situación aceptable, mientras que 27 muestran un estado ecológico deficiente o malo, según un informe del Departamento de Medio Ambiente sobre la evolución en los tres últimos años. La llamada Directiva Marco del Agua (DMA) fue aprobada en 2000 y fija la realización de una serie de informes y vigilancia del estado ecológico de ríos y estuarios. El Gobierno realiza desde 1993 un informe anual.

El documento establece cinco niveles de puntuación (muy bueno, bue...

Solamente 15 de los 57 ríos analizados por el Gobierno cumplen la directiva europea sobre aguas. Otros quince se encuentran en una situación aceptable, mientras que 27 muestran un estado ecológico deficiente o malo, según un informe del Departamento de Medio Ambiente sobre la evolución en los tres últimos años. La llamada Directiva Marco del Agua (DMA) fue aprobada en 2000 y fija la realización de una serie de informes y vigilancia del estado ecológico de ríos y estuarios. El Gobierno realiza desde 1993 un informe anual.

El documento establece cinco niveles de puntuación (muy bueno, bueno, aceptable, deficiente y malo) para determinar el estado ecológico de cada río. De los 57 analizados, integrados en 21 cuencas, ninguno presenta la calificación más optima, el que "refleja unas condiciones del medio casi inalterables". 15 de los ríos alcanzan la puntuación de buen estado ecológico, lo que permite cumplir con la directiva europea.

El informe señala que la situación ecológica deficiente o mala se debe principalmente a la falta de infraestructuras de saneamiento o alteraciones en el habitat del río. Pero el pasado año, por vez primera en la década, se ha invertido la tendencia de mejora paulatina de los cauces. Del 52% de las aguas limpias que había en 2003 se ha bajado al 37,8% en 2004. Además, las contaminadas, que hace dos ejercicios sólo suponían el 23%, ahora se han elevado hasta el 34%. El Departamento de Medio Ambiente achaca estos resultados a la mayor exigencia en los controles y no a que la situación en los ríos vascos se haya deteriorado. Pese a todo, el Gobierno ve el futuro con esperanza.