La intensa crisis del sector textil pasa factura al crecimiento del área metropolitana de Barcelona

La economía catalana consolidó el año pasado el proceso de recuperación iniciado durante la segunda mitad de 2003, y creció el 2,84%. Sin embargo, el comportamiento de las diferentes provincias catalanas fue muy desigual. Mientras que Tarragona (4,6%) fue la que registró un mayor incremento, el área metropolitana de Barcelona (2,33%) se vio afectada por la intensa crisis del sector textil, y obtuvo el menor crecimiento del producto interior bruto (PIB) de toda Cataluña. Girona y Lleida, por su parte, finalizaron el año por encima de la media de esta comunidad, con aumentos del 3,5% y el 3,3%, ...

La economía catalana consolidó el año pasado el proceso de recuperación iniciado durante la segunda mitad de 2003, y creció el 2,84%. Sin embargo, el comportamiento de las diferentes provincias catalanas fue muy desigual. Mientras que Tarragona (4,6%) fue la que registró un mayor incremento, el área metropolitana de Barcelona (2,33%) se vio afectada por la intensa crisis del sector textil, y obtuvo el menor crecimiento del producto interior bruto (PIB) de toda Cataluña. Girona y Lleida, por su parte, finalizaron el año por encima de la media de esta comunidad, con aumentos del 3,5% y el 3,3%, respectivamente, según el Anuario Económico Comarcal 2004 de Caixa Catalunya.

La actividad más dinámica de toda Cataluña fue la construcción (5,05%), seguida por los servicios (3,45%), la industria (0,98%) y el sector primario, que sólo aumentó el 0,25%, según el anuario económico, presentado ayer por el catedrático Josep Oliver.

La razón de la pérdida de impulso de Barcelona se explica, en gran parte, por el descenso registrado en la industria, que experimentó un retroceso del 0,38%. El sector textil, con una caída del 7,5%, fue el que pasó más factura al área metropolitana. Otros segmentos industriales que terminaron 2004 bastante desinflados fueron el de material de transporte, que bajó el 3,3%, y el químico, que disminuyó el 2,9%.

Frente a estos flojos resultados, los aumentos obtenidos en los ámbitos de la construcción (4,37%) y de los servicios (3,23%) quedaron anulados. El sector primario, por su parte, creció el 0,81%, pero debido a su bajo peso en la actividad agregada, tuvo escasa influencia en el cómputo final del PIB del eje metropolitano, apuntó Oliver.

Por comarcas, las más dinámicas fueron las del eje del Ebro -Baix Ebre, Montsià, Ribera d'Ebre y Terra Alta-, que obtuvieron un crecimiento conjunto del 5,29%. Este liderazgo se debe, sobre todo, al notable aumento del sector primario (8,13%), a causa de la buena cosecha de aceite de oliva y, en menor medida, de la fruta seca, detalla el anuario.

En segundo lugar se situaron las comarcas de montaña -Alt Urgell, Alta Ribagorça, Cerdanya, Pallars Jussà, Pallars Sobirà y Val d'Aran-, en donde el aumento del PIB alcanzó el 4,37%. En este caso, la construcción (6,46%) y la industria (5,84%) fueron los sectores determinantes.

El estudio también destaca el Camp de Tarragona -Alt Camp, Baix Camp, Baix Penedès, Conca de Barberà, Priorat y Tarragonès-, donde la actividad productiva subió el 4,24%. En esta zona de Cataluña se registró el mayor crecimiento del sector primario (8,31%), en gran parte gracias al espectacular incremento del aceite de oliva (71,4%).

Por todo ello, pese a que en 2004 se puso de manifiesto la "debilidad" del tejido industrial, Cataluña volverá a vivir en 2005 "un año extraordinario", sobre todo en cuanto a tasas de empleo, que seguramente mantendrán en 2006 crecimientos superiores al 3%, pronosticó Oliver.