La cámara denuncia la baja ejecución de la inversión estatal
Cataluña recibe la cifra de inversiones más reducida con relación al PIB desde 2002
El presupuesto del Estado para 2006 es "positivo en su conjunto", pero no lo es para Cataluña en lo relativo a inversión pública. Así lo afirmó ayer el presidente de la Cámara de Comercio, Miquel Valls, que destacó dos cifras: la inversión estatal presupuestada para 2006 es "la menor en cinco años en términos de PIB" y la ejecución de las inversiones previstas para este año se situará en Cataluña en el 76,3%. "Cada cuatro años de inversiones, al Estado le sale gratis el quinto en Cataluña porque no ejecuta lo presupuestado", se quejó Valls.
El porcentaje de ejecución de las inversiones ...
El presupuesto del Estado para 2006 es "positivo en su conjunto", pero no lo es para Cataluña en lo relativo a inversión pública. Así lo afirmó ayer el presidente de la Cámara de Comercio, Miquel Valls, que destacó dos cifras: la inversión estatal presupuestada para 2006 es "la menor en cinco años en términos de PIB" y la ejecución de las inversiones previstas para este año se situará en Cataluña en el 76,3%. "Cada cuatro años de inversiones, al Estado le sale gratis el quinto en Cataluña porque no ejecuta lo presupuestado", se quejó Valls.
El porcentaje de ejecución de las inversiones estatales en Cataluña en 2005 está casi 10 puntos por debajo de la media estatal (85,5%), según el proyecto de presupuestos. Pero, sobre todo, contrasta con las cifras de Madrid, la única comunidad donde la ejecución de obras superará la inversión presupuestada inicialmente. La comparación demuestra que Cataluña "no ha recibido ningún trato de favor", explicó el presidente de la cámara.
Valls destacó que la comunidad "acumula 25 años de trato discriminatorio", con una inversión del Estado inferior a su peso económico (el 18,8% del PIB español) e incluso durante muchos ejercicios por debajo de su población (el 15,9% del total). La inversión presupuestada para 2006 en Cataluña se situará en 2.820 millones de euros, con un alza del 3,8%, según el Gobierno. La cámara sitúa el crecimiento en un magro 1,3%, puesto que compara el proyecto de presupuestos presentado en septiembre por el vicepresidente económico, Pedro Solbes, con los presupuestos aprobados por el Parlamento para 2005.
La patronal Fomento del Trabajo se sumó ayer en un comunicado a las críticas de la cámara y reclamó "más inversiones en Cataluña", además de una rebaja en el impuesto de sociedades.
Negociación en Madrid
Pero los presupuestos de 2006 aún no están cerrados. Valls confió en que los grupos parlamentarios catalanes amplíen durante la negociación en el Congreso las inversiones destinadas a Cataluña en el proyecto presentado por Solbes. "Durante el trámite parlamentario deberían mejorar sensiblemente las cifras actuales para que podamos ser optimistas ante el déficit acumulado en los últimos años", advirtió. Finalmente, reclamó también "mayor coordinación" entre el Ministerio de Fomento y el Departamento de Política Territorial y Obras Públicas para acelerar la puesta en marcha del plan de infraestructuras para las comunidad.
A pesar de las críticas respecto a la inversión en el territorio, el presidente de la cámara valoró el esfuerzo del Ejecutivo "tanto en el gasto social como en la inversión productiva". En ambos casos, el aumento de fondos destinado a estas partidas en el proyecto presentado por Solbes "supone un cambio de tendencia respecto a los presupuestos presentados por el PP entre 1996 y 2004".
Candidato a la reelección
Miquel Valls anunció ayer lo que era ya un secreto a voces en los mentideros empresariales: se presentará a la reelección como presidente de la cámara para un nuevo mandato de cuatro años. El proceso electoral se inició a mediados de septiembre y concluirá en mayo de 2006. Valls presentará su programa "cuando el proceso esté más avanzado", pero adelantó que irá en la línea de aunar esfuerzos entre administraciones y organizaciones empresariales "en proyectos como la Fira de Barcelona", y subrayó su compromiso de participar activamente "en los debates que afectan a los empresarios, como la política de infraestructuras", en la que no ha dudado en criticar en ocasiones la gestión del Gobierno tripartito. A su papel al frente de la Cámara de Comercio, el presidente de Fichet ha sumado en los últimos meses sillones en varios consejos de administración. Por ejemplo, del grupo gasista Gas Natural, de Saba -ambas empresas en la órbita de La Caixa- y de la Corporació Catalana de Comunicació. Fue nombrado también consejero del Sabadell, cargo que se vio obligado a abandonar por problemas de incompatibilidad.