Tres científicos de óptica cuántica ganan el Nobel de Física

Dos estadounidenses y un alemán, premiados por sus aportaciones en el estudio de la luz

El Premio Nobel de Física galardona este año los trabajos de tres científicos (dos estadounidenses y uno alemán) que han realizado descubrimientos esenciales en la perspectiva cuántica de los fenómenos ópticos. El trabajo de uno de ellos, Roy J. Glauber, es de carácter más fundamental; los avances de los otros dos galardonados, John L. Hall y Theodor W. Hänsch, tienen una vertiente aplicada en desarrollos como el sistema GPS o los relojes ultraprecisos.

Glauber, nacido en 1925, realizó en la Universidad de Harvard (EE UU) un trabajo pionero con su descripción teórica del comportamiento ...

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El Premio Nobel de Física galardona este año los trabajos de tres científicos (dos estadounidenses y uno alemán) que han realizado descubrimientos esenciales en la perspectiva cuántica de los fenómenos ópticos. El trabajo de uno de ellos, Roy J. Glauber, es de carácter más fundamental; los avances de los otros dos galardonados, John L. Hall y Theodor W. Hänsch, tienen una vertiente aplicada en desarrollos como el sistema GPS o los relojes ultraprecisos.

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Glauber, nacido en 1925, realizó en la Universidad de Harvard (EE UU) un trabajo pionero con su descripción teórica del comportamiento de las partículas de luz, aplicando los principios de la física cuántica a los fenómenos ópticos. Sus investigaciones ahora galardonadas se remontan a 1963 y permitieron explicar las diferencias fundamentales entre fuentes de luz como las bombillas convencionales y los láseres. Glauber recibirá el 10 de diciembre, en Estocolmo, el galardón de Física y la mitad de la dotación (1,3 millones de euros).

La otra mitad corresponde, a partes iguales, al también estadounidense Hall (nacido en 1934) y al alemán Hänsch (1941), por sus contribuciones al desarrollo de la espectroscopia láser de alta precisión, lo que ha permitido profundizar en el conocimiento de los átomos y de las propiedades del núcleo atómico.

Hänsch, director del Instituto Max Planck de Óptica Cuántica y profesor de Física de la Universidad Ludwig-Maximilians (Múnich) no tenía ayer tiempo para celebrar el Nobel. "He recibido la llamada de Estocolmo en mi oficina de Múnich. Fuera hay gente esperándome con champán, pero tengo que llegar a tomar un avión hacia Nueva York. Estoy muy, muy feliz, e intento hacerme a la idea", dijo.

Pese a las prisas, el científico recibió ayer las felicitaciones del canciller Gerhard Schröder, de la ministra de Ciencia y Tecnología de su país, Edelgard Bulmahn y de la aspirante a la Cancillería alemana Angela Merkel, doctora en ciencia física, informa Efe.

"Es una enorme sorpresa, un gran placer", declaró ayer Hall al saber que se le había concedido la preciada distinción, y destacó la importancia del trabajo en equipo sus descubrimientos. Glauber creyó, al principio que era una broma la llamada de la Academia Sueca de Ciencias que recibió a las 5.30, informa France Press. "La idea de recibir el Premio Nobel nunca se me había pasado por la cabeza, aunque sabía que ésta era la época", comentó.

Hänsch y Hall, en trabajos más recientes que los de Glauber, desarrollaron "sistemas láser de frecuencia extremadamente estable y técnicas de medición avanzadas que permiten profundizar en el conocimiento de las propiedades de la materia y el espacio-tiempo", explicó ayer la Fundación Nobel. Estas investigaciones determinaron el color de la luz a nivel atómico y molecular.

Sus trabajos son fundamentales en el campo de las medidas ultraprecisas. La Fundación Nobel destacó que Hall fue una figura internacional en los esfuerzos para medir la velocidad de la luz usando láseres de muy alta frecuencia. Dicha velocidad que se pudo fijar en 299.792.458 metros por segundo "con error igual a cero". Hall, es profesor de la Universidad de Colorado e investigador del Instituto de Estándares y Tecnología, en Boulder.

La extremada precisión alcanzable con las técnicas de medida basadas en el trabajo de estos dos investigadores apunta hacia aplicaciones como sistemas de navegación por satélite (GPS) de gran exactitud, que es esencial, por ejemplo en el control de las naves en viajes espaciales o de los futuros sistemas de telescopios sincronizados. Además, los expertos recuerdan que en la historia de la ciencia "muchos avances han sido espoleados por mediciones de precisión sin precedentes que han revelado nuestras estructuras y fenómenos".

El trabajo de Glauber, que sentó las bases para los desarrollos Hall y Hänsch, arranca de la revolución de la física de hace un siglo, de la que Albert Einstein fue uno de los protagonistas. Él propuso que la energía de radiación, como la luz, se da en paquetes individuales, o quanta. Cuando uno de esos paquetes choca con la superficie de un metal, su energía se transfiere a un electrón del metal y éste es emitido, equilibrándose el material. Es el efecto fotoeléctrico, premiado con el Nobel para Einstein, en 1921, y uno de los trabajos fundamentales que él presentó en 1905 y cuyo centenario se conmemora ahora en el Año Internacional de la Física. Glauber interpretó los fenómenos ópticos en términos cuánticos.

Theodor Hänsch.
Roy Glauber.
John Hall.

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