Los títulos universitarios especificarán el itinerario propio diseñado en cada facultad

Las universidades podrán definir la mitad de los planes de estudio de cada carrera

Las universidades españolas podrán diseñar la mitad del plan de estudios de sus carreras de tal forma que los estudiantes obtendrán un título común, por ejemplo en matemáticas, pero en el que vendrá especificado el itinerario propio que han seguido en cada facultad para obtenerlo. El secretario de Estado de Universidades, Salvador Ordóñez, presentó esta medida ayer a rectores y consejeros de Educación de las comunidades. Se trata, explicó, de reforzar la autonomía de las universidades ofreciendo perfiles diversos que favorezcan la flexibilidad de elección de los estudiantes.

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Las universidades españolas podrán diseñar la mitad del plan de estudios de sus carreras de tal forma que los estudiantes obtendrán un título común, por ejemplo en matemáticas, pero en el que vendrá especificado el itinerario propio que han seguido en cada facultad para obtenerlo. El secretario de Estado de Universidades, Salvador Ordóñez, presentó esta medida ayer a rectores y consejeros de Educación de las comunidades. Se trata, explicó, de reforzar la autonomía de las universidades ofreciendo perfiles diversos que favorezcan la flexibilidad de elección de los estudiantes.

"Todas las universidades no pueden ofrecer lo mismo", dijo Ordóñez, así que cada una podrá utilizar el 50% de los planes de estudio para ofrecer sus propios itinerarios. El estudiante puede, con este sistema, sacar su carrera en lengua extranjera, pero su título hará una mención expresa a los estudios de francés, o italiano, o ambos a la vez, que cursó de forma especial en la universidad elegida. Los ejemplos exactos para establecer estas combinaciones de estudios no estarán hasta que el Ministerio de Educación no presente el catálogo de titulaciones en el que trabajan grupos de expertos. Un catálogo que, sin estar definido por completo, ya ha levantado ampollas ante las primeras propuestas de los grupos de trabajo en las que se entrevé una reducción de las carreras actuales para ir hacia campos de estudio más generales.

Ordóñez insistió ayer en que este listado de titulaciones será "abierto, dinámico y flexible" y contará con la "participación de todos". "No vamos a quitar, sino a reordenar". Ordóñez insistió: "No hay, a priori, idea de disminuir el número de titulaciones". En todo caso, cuando esté ese catálogo con los nuevos títulos de grado (como se llamarán las actuales licenciaturas y diplomaturas) las universidades tendrán la oportunidad de distinguirse dando un carácter propio a cada uno de ellos mediante el diseño exclusivo de la mitad del programa de estudios. Es un sistema similar a otros europeos, como el francés, donde el ministerio determina la denominación oficial del título, por ejemplo el graduado en Lenguas, Literaturas y Civilizaciones Extranjeras. Cada universidad completa después esa titulación mencionando si se estudió árabe, alemán, o cualquier otra lengua.

Hay otros dos tipos de títulos que podrán también obtener los estudiantes. Los conjuntos y los dobles. Los primeros acreditan que se han cursado estudios a caballo entre dos universidades, bien españolas o extranjeras. Ese título lo mencionará expresamente. Los segundos los obtendrán los estudiantes matriculados en planes de estudio específicos mediantes los cuales se cursan dos carreras a la vez, por ejemplo Derecho y Administración de Empresas.

El secretario de Estado anunció ayudas por valor de siete millones de euros para que las universidades incorporen a sus aulas profesores visitantes que colaboren en los cursos de posgrado.

Modelos europeos

En los países europeos hay modelos muy similares al que ahora pretende implantar el Ministerio de Educación. En Holanda, Alemania, Suecia y Reino Unido, tanto la definición de los títulos de grado (salvo un puñado de denominaciones muy genéricas) como los contenidos de los planes de estudio correspondientes son responsabilidad de cada universidad. Por ejemplo, en Oxford existe un Bachelor en Lenguas Modernas que incorpora menciones en más de 20 lenguas distintas

En Francia, el modelo al que más se acerca el español que ahora se está debatiendo, el Ministerio de Educación determina las denominaciones de los títulos oficiales, que se refieren a grandes campos de enseñanzas. La universidad puede, después, incluir denominaciones específicas.

En Italia hay 47 grandes títulos y cada universidad puede denominar como quiera a sus enseñanzas, pero siempre incluidas en esos grupos. Bajo el título de Matemáticas hay hasta 98 denominaciones distintas en las universidades.

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