Entrevista:BEATRIZ SINOVA | Luanco (Asturias)

"Siempre he visto los estudios como mi obligación"

Antes de que los periódicos se interesaran por Beatriz Sinova ya sus vecinos de Luanco (Asturias) sabían que era una chica 10 y la paraban cada cinco minutos por la calle para felicitarla. El 10 es su número. Esa es la nota que sacó en el instituto y la que le han puesto en Selectividad porque la media entre ambas calificaciones superaba el 9,9. Beatriz (18 años) recomienda para alcanzar el éxito lo mismo en lo que tantas veces insisten los profesores: trabajo diario, no poner el despertador ocho horas antes de que empiece el examen y llegar con los ojos hinchados y la cabeza como un melón....

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Antes de que los periódicos se interesaran por Beatriz Sinova ya sus vecinos de Luanco (Asturias) sabían que era una chica 10 y la paraban cada cinco minutos por la calle para felicitarla. El 10 es su número. Esa es la nota que sacó en el instituto y la que le han puesto en Selectividad porque la media entre ambas calificaciones superaba el 9,9. Beatriz (18 años) recomienda para alcanzar el éxito lo mismo en lo que tantas veces insisten los profesores: trabajo diario, no poner el despertador ocho horas antes de que empiece el examen y llegar con los ojos hinchados y la cabeza como un melón.

Cuatro o cinco horas diarias de deberes y estudio, alguna parada para merendar, escuchar música, leer. A ella le gustan las matemáticas, la física y el dibujo técnico. ¿De letras? "La filosofía, porque me ayuda a razonar". Ríe: "Sí, está muy relacionada con las matemáticas". Se matriculó en el bachillerato científico técnico porque le abría más puertas para estudiar después cualquier cosa, pero eso, si acaso, añadió más confusión a la que ya tenía. "Cambié de opinión dos o tres veces, no sabía qué hacer, si Arquitectura, Economía". Por último, cree que hará alguna carrera experimental, posiblemente Matemáticas. No es que quiera ser profesora, aunque tampoco lo descarta, pero estudiará programación y eso le permitirá "trabajar en bancos, en empresas, en codificación de datos".

Más información

A pesar del tiempo que le dedica al estudio, además de las horas que ha pasado en el instituto público Cristo del Socorro, el de su pueblo, no está fuera del mundo. Lee la prensa, escucha los informativos de la tele. "El mundo está patas arriba", dice. Para olvidarse de bombas y atentados se concede algunas vacaciones solidarias. El año pasado estuvo de voluntaria en Granada con niños de Chernóbil. "Les damos afecto".

¿Qué ha recibido Beatriz como regalo por sus estupendas notas? Nada especial. "Mis padres están contentísimos, pero yo nunca he sido de pedir, los estudios los he visto siempre como mi obligación y la satisfacción de las buenas notas es mi satisfacción".

Beatriz Sinova.

Sobre la firma

Archivado En