Equidad en el resultado

En la década de 1980 se planteó como paradigma la equidad en el acceso a los servicios sanitarios. Tener cerca un hospital bien dotado era importante para luchar contra las desigualdades en salud. Ahora el paradigma ha cambiado. La equidad en el acceso ya no es suficiente. La auténtica equidad se mide por el resultado. En la medicina más avanzada, el resultado depende de los medios de un equipo y del número de casos que atienda. En intervenciones de riesgo, por ejemplo, cuantas más operaciones haga el cirujano, mayores serán las posibilidades del paciente. En oncología, los resultados dependen...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

En la década de 1980 se planteó como paradigma la equidad en el acceso a los servicios sanitarios. Tener cerca un hospital bien dotado era importante para luchar contra las desigualdades en salud. Ahora el paradigma ha cambiado. La equidad en el acceso ya no es suficiente. La auténtica equidad se mide por el resultado. En la medicina más avanzada, el resultado depende de los medios de un equipo y del número de casos que atienda. En intervenciones de riesgo, por ejemplo, cuantas más operaciones haga el cirujano, mayores serán las posibilidades del paciente. En oncología, los resultados dependen también, cada vez más, de poder participar en la investigación de nuevas terapias.

Plantearse la equidad en los resultados exige cambios radicales en el modelo asistencial. Requiere una asistencia en red, interconectada, capaz de difundir rápidamente los avances. Y flexible: unas veces será el paciente el que viaje al centro de excelencia y otras será el especialista el que lleve al territorio las mejoras.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En