Entrevista:ÀLEC CASANOVA | Maestro | EL MATRIMONIO HOMOSEXUAL

"Desde pequeño me pensaba en masculino"

La adolescencia fue el momento en el que Àlec Casanova, de 34 años, se dio de bruces con la realidad. La fecha exacta fue el día de su primera menstruación. "Maldije sin parar la biología y la naturaleza", recuerda. "Desde pequeño me pensaba en masculino" comenta este profesor nacido en Sueca (Valencia) que, de alguna forma, confiaba en que, al ir creciendo, no desarrollaría los rasgos femeninos, "un sueño" que se truncó definitivamente cuando tuvo su primera regla. "Te das cuenta con claridad de que la naturaleza, tu cuerpo, los cromosomas van por su lado mientras que la psicología y la ident...

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La adolescencia fue el momento en el que Àlec Casanova, de 34 años, se dio de bruces con la realidad. La fecha exacta fue el día de su primera menstruación. "Maldije sin parar la biología y la naturaleza", recuerda. "Desde pequeño me pensaba en masculino" comenta este profesor nacido en Sueca (Valencia) que, de alguna forma, confiaba en que, al ir creciendo, no desarrollaría los rasgos femeninos, "un sueño" que se truncó definitivamente cuando tuvo su primera regla. "Te das cuenta con claridad de que la naturaleza, tu cuerpo, los cromosomas van por su lado mientras que la psicología y la identidad van por otro".

Con el tiempo aprendió a "nadar y guardar la ropa". "Tienes que encerrarte para no sufrir discriminación" pese a "no poder disfrutar de cómo eres tú plenamente". Después de hacer magisterio, se matriculó en Filología Inglesa. Fue en Inglaterra, donde se encontraba hace 10 años estudiando gracias al programa Erasmus, cuando descubrió que el país más adelantado en transexualidad era Holanda. "Mientras aquí era una cosa rara, allí había médicos especializados, te hablaban de tú a tú...". Estableció contacto con Jos Megens, catedrático de Transexualidad de la Universidad Libre de Amsterdam, uno de los referentes mundiales en la materia y acudió a los Países Bajos. Allí esperaba beneficiarse de la posibilidad que ofrece la Seguridad Social de ese país de correr con la operación de cambio de sexo después de haber cotizado un mínimo de dos años. Sin embargo, una depresión fue más fuerte que los deseos de seguir en Holanda y volvió a Valencia.

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Años más tarde, decidió dar el paso. Llegó la hormonación, el cambio de voz, una mayor densidad muscular, sofocos que acabaron por estabilizarse y la gran alegría de interrupción de menstruación. Medio año después, la mastectomía y la histerectomía (extirpación de ovarios y útero) al tiempo, "para ahorrar dinero en quirófano y anestesia", y un postoperatorio "bastante duro". Luego la elección de nombre: "Podía haber elegido Àlex, pero es ambiguo y no quería ambigüedades". Ahora, "más seguro", coordina el Grupo de Identidad de Género y Transexualidad del Col.lectiu Lambda, donde ha conocido a su actual pareja.

Àlec Casanova en el centro de Valencia.JORDI VICENT

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