La OCDE reduce al 1,2% el crecimiento de la zona euro y lo eleva para España

El organismo urge a un recorte de los tipos de interés, pero el BCE rechaza la medida

El informe semestral de primavera de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) rebaja a un raquítico 1,2% la previsión de crecimiento para este año en la zona euro y lo sitúa en no más de un 2% para 2006. España es la excepción. El organismo, que agrupa a los 30 países más ricos del mundo, revisa al alza el crecimiento español hasta un 3% en 2005 y un 3,2% en 2006, contra el 2,7% y 3% previstos en noviembre. La OCDE considera necesario que el Banco Central Europeo (BCE) baje los tipos de interés "a corto plazo". El BCE rechazó ayer la sugerencia.

La previsión ...

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El informe semestral de primavera de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) rebaja a un raquítico 1,2% la previsión de crecimiento para este año en la zona euro y lo sitúa en no más de un 2% para 2006. España es la excepción. El organismo, que agrupa a los 30 países más ricos del mundo, revisa al alza el crecimiento español hasta un 3% en 2005 y un 3,2% en 2006, contra el 2,7% y 3% previstos en noviembre. La OCDE considera necesario que el Banco Central Europeo (BCE) baje los tipos de interés "a corto plazo". El BCE rechazó ayer la sugerencia.

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La previsión de crecimiento para el conjunto de los miembros de la OCDE es de un 2,6% para este año y de un 2,8% para 2006, tres décimas menos de lo estimado en el anterior informe, en noviembre pasado. La OCDE advierte de que el aumento del déficit de la balanza por cuenta corriente de EE UU y la amplitud del déficit público en ciertos países ponen en peligro la recuperación económica. Según el economista jefe de este organismo, Jean-Philippe Cotis, no se pueden excluir "fuertes turbulencias".

La debilidad de la demanda interna, la fuerte subida del petróleo y la devaluación del dólar son las tres causas que explican el escaso crecimiento de la zona euro y también de Japón. La eurozona crecerá este año un 1,2%, siete décimas menos de lo proyectado hace seis meses, y un 2% en 2006, medio punto por debajo de lo esperado.

Japón crecerá un 1,5% este año, en lugar de un 2,1%, y un 1,7% en 2006, frente al 2,3%. En cuanto a EE UU, la previsión tiene dos caras; revisa al alza la de este año y a la baja la de 2006. El producto interior bruto (PIB) de la mayor economía del mundo crecerá en 2005 un 3,6% frente al previsto 3,3%, mientras que en 2006 sólo se expandirá en un 3,3%, frente al 3,6%. Por su parte, China creció un 9,5% en 2004 y ha seguido a ese ritmo en el primer trimestre. China no es miembro de la OCDE, pero el organismo también realiza previsiones sobre el país asiático.

Déficit de EE UU

Cotis se mostró ayer especialmente preocupado por el "claramente insostenible" déficit estadounidense que, en su opinión, hace que aumenten "las presiones para un reequilibrio de las cuentas corrientes" que "podrían tomar la forma de un derrumbe brutal del dólar con consecuencias negativas para la zona OCDE en su conjunto". El economista jefe sostiene que EE UU debe orientar su política monetaria y presupuestaria hacia la recuperación de un ahorro nacional que ahora es "insosteniblemente bajo", que Europa debe estimular su demanda interna y las economías asiáticas revalorizar sus divisas.

Uno de los fenómenos que destaca la OCDE es la asimetría de la evolución económica en la zona euro y, en general, en toda Europa. En 2004, dice el informe, el crecimiento se mostró "bastante robusto en Francia y más claramente en España y en varias pequeñas economías, en fuerte contraste con Alemania y sobre todo Italia". Cotis fue más allá y citó el dinamismo de los países nórdicos, de Irlanda y España, frente al actual estancamiento de Alemania, Italia y, más recientemente, Francia. Según el informe, Alemania crecerá sólo un 1,2% este año y un 1,8% en 2006; Francia un 1,4% en 2005 y un 2% en 2006 y el PIB de Italia se reducirá un 0,6% en 2005 y crecerá un 1,1% en 2006. Por contra, el Reino Unido crecerá un 2,4% en 2005 y en 2006.

"En el contexto de una inflación subyacente con poco riesgo de alza y de una demanda consistentemente débil", dijo Cotis, "los argumentos para flexibilizar la política monetaria en la zona euro son bastante convincentes". Es necesario, añadió, que el BCE proceda a "una bajada de tipos de interés a corto plazo".

Klaus Liebscher, del Consejo de Gobierno del BCE, rechazó inmediatamente desde Francfort esta posibilidad por "innecesaria", porque dañaría la credibilidad del banco central y alimentaría las tensiones inflacionistas.

España crecerá más

Sobre la economía española, el informe explica que "teniendo en cuenta el dinamismo persistente de la demanda interior, la actividad debería acelerarse a más del 3% de aquí a 2006". La OCDE, sin embargo, advierte de que el déficit comercial va a seguir pesando sobre la actividad económica y señala que se ha perdido cuota de mercado.

También avisa del riesgo de una reducción en la competitividad de la economía española si una nueva subida del precio del crudo repercutiera en los salarios de forma más acusada que en el conjunto de la zona euro por los mecanismos de revalorización.

La economía española, dice el informe, ha estado marcada por una "vigorosa progresión del PIB por el tirón de la demanda interior" que, después de haber crecido un 4% en 2004, debe acelerarse este año hasta el 4,2%. A diferencia de anteriores informes, esta vez la OCDE no menciona la supuesta burbuja inmobiliaria española ni alarma sobre un posible desplome del precio de la vivienda. Sólo indica que una inversión excesiva en ese sector "podría estimular todavía más la demanda interior, lo que acentuaría las tensiones inflacionistas y aumentaría el déficit de los pagos corrientes".

Por otro lado, la OCDE considera que el Gobierno español debe adoptar una "política fiscal más rigurosa" de cara a los efectos del envejecimiento de la población e insiste en la necesidad de reformar las pensiones.

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