Las Juntas vizcaínas rechazan paralizar las obras de la central energética de Boroa por el vertido de enero

Las Juntas Generales de Vizcaya rechazaron ayer paralizar las obras de la central de ciclo combinado de Boroa, en Amorebieta, tras el vertido al río Ibaizabal registrado el 27 de enero durante una operación de limpieza de las calderas. Ezker Batua, formación que realizó la propuesta, se quedó sola en su petición, desestimada tanto por el equipo de gobierno (PNV y EA) como por el resto de la oposición, PSE y PP.

Durante el debate, el representante de EA, Adolfo Bolivar, expuso un informe preliminar del Departamento de Medio Ambiente que cifra el vertido en 110.000 litros de varios produc...

Las Juntas Generales de Vizcaya rechazaron ayer paralizar las obras de la central de ciclo combinado de Boroa, en Amorebieta, tras el vertido al río Ibaizabal registrado el 27 de enero durante una operación de limpieza de las calderas. Ezker Batua, formación que realizó la propuesta, se quedó sola en su petición, desestimada tanto por el equipo de gobierno (PNV y EA) como por el resto de la oposición, PSE y PP.

Durante el debate, el representante de EA, Adolfo Bolivar, expuso un informe preliminar del Departamento de Medio Ambiente que cifra el vertido en 110.000 litros de varios productos químicos, como carbonato sódico, nitrito sódico o ácido nítrico. Confirma que el incidente se produjo al romperse una tubería de una instalación temporal de la empresa que realizaba la limpieza de la caldera, pero agrega que, en la inspección, se apreciaron "otras tuberías [de esa empresa] con goteras tapadas con plástico y cinta aislante".

Durante estas labores de investigación, reventó otra tubería de agua que empapó a los inspectores y técnicos. Un portavoz de Bizkaia Energía, la empresa promotora de Boroa, aseguró "no tener constancia" del informe, insistió en que el incidente fue "nulo o casi leve" y su causante fue una empresa subcontratada.

El juntero de EB José Ferrera afirmó que el vertido "es consecuencia del proyecto" de la central y apuntó que "no va a ser el único". Agregó que a su formación no le importa quedarse solos en el Legislativo foral "como se han quedado solos los vecinos de Amorebieta", en referencia a sus acciones de protesta y al referéndum en el que más de 5.000 vecinos de la localidad se opusieron a la planta.

Irene Pardo, del PNV, calificó el incidente de "menor y accidental". El socialista Kepa Aruabarrena dijo que su grupo no cuestiona la planta y que "se están dando pasos para solucionar esta problemática". Arturo Aldecoa, del PP, opinó que estos incidentes pueden ocurrir "en cualquier instalación".