OPINIÓN DEL LECTOR

Atentos

Atentos al nuevo sistema implantado: uno sale de su médico de cabecera con la intención de que le den cita para un especialista determinado. Se dirige solícito al mostrador y espera a que le digan cuándo y dónde tiene que acudir.Pero ¡aquí viene lo bueno, señores! El nuevo sistema entra en acción: no le podemos dar cita ahora porque hay que esperar a que ellos nos lo confirmen. ¿Quiénes son ellos? -pregunta extrañado-. Son los propios especialistas, nosotros desde aquí sólo hacemos la solicitud y luego ellos nos confirman las citas, no se ha de preocupar, puesto que nosotros le llamaremos y le...

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Atentos al nuevo sistema implantado: uno sale de su médico de cabecera con la intención de que le den cita para un especialista determinado. Se dirige solícito al mostrador y espera a que le digan cuándo y dónde tiene que acudir.Pero ¡aquí viene lo bueno, señores! El nuevo sistema entra en acción: no le podemos dar cita ahora porque hay que esperar a que ellos nos lo confirmen. ¿Quiénes son ellos? -pregunta extrañado-. Son los propios especialistas, nosotros desde aquí sólo hacemos la solicitud y luego ellos nos confirman las citas, no se ha de preocupar, puesto que nosotros le llamaremos y le dejaremos recado de la hora y el lugar.

Uno sale medianamente satisfecho y espera... espera... y espera... hasta que unos veinte días después decide preguntar por su famosa cita y le dicen: todavía no sabemos nada. Y uno empieza a entender el nuevo sistema.

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