La feminización de la pobreza centra el Día Internacional de la Mujer
La feminización de la pobreza centrará hoy la celebración del Día Internacional de la Mujer en Euskadi. Sindicatos, instituciones y asociaciones han organizado actos de todo tipo para conmemorar la fecha. Buena parte de las actividades tratarán de poner el acento en la precariedad laboral que sufren las mujeres y, consecuentemente, en que la pobreza va adquiriendo rostro de mujer. Un dato que lo confirma es que la mayoría de los perceptores del salario social son mujeres (cerca de un 70%).
Ello avala el cambio de tendencia en la exclusión social que ya venía apuntándose en los úl...
La feminización de la pobreza centrará hoy la celebración del Día Internacional de la Mujer en Euskadi. Sindicatos, instituciones y asociaciones han organizado actos de todo tipo para conmemorar la fecha. Buena parte de las actividades tratarán de poner el acento en la precariedad laboral que sufren las mujeres y, consecuentemente, en que la pobreza va adquiriendo rostro de mujer. Un dato que lo confirma es que la mayoría de los perceptores del salario social son mujeres (cerca de un 70%).
Ello avala el cambio de tendencia en la exclusión social que ya venía apuntándose en los últimos años: mientras que en 1994 las bolsas de paro se concentraban en los jóvenes en busca de su primer empleo, ahora es la mujer de entre 25 y 44 años y con cargas familiares la que más sufre el impacto del desempleo.
Los sindicatos ELA, ESK y STEE-EILAS se manifestarán en las tres capitales vascas y Pamplona para criticar esta situación y alertar contra la inestabilidad laboral de las mujeres. El empleo femenino se registra, sobre todo, en el sector servicios, donde los salarios son más bajos, las jornadas más flexibles y las condiciones laborales peores. Las mujeres acaparan el 73,1% de los contratos a tiempo parcial. Comisiones Obreras, por su parte, criticó que las contrataciones a tiempo parcial son "impuestas" a las mujeres "si quieren acceder al mercado de trabajo".
Con este panorama, los sindicatos exigirán a las instituciones y a las empresas que se impliquen de manera activa en la erradicación de la pobreza femenina y en la implantación de medidas para garantizar que las mujeres tengan más presencia y estabilidad en el ámbito laboral.