Sancionado el conserje de un instituto que se negó a fotocopiar el 'Quijote'

Un tribunal da la razón a la Generalitat tras suspender de empleo y sueldo al empleado

La Generalitat ha sancionado al conserje de un instituto de educación secundaria de Barcelona con un mes de suspensión de funciones y sueldo por negarse a fotocopiar el Quijote para uso del colegio, ya que considera que se trata de una "actividad ilegal". Tras la sanción, el conserje decidió recurrir contra ella ante los tribunales, pero el Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 4 de Barcelona la ha desestimado. El empleado ya ha anunciado que recurrirá de nuevo contra el fallo.

El juez confirma la resolución administrativa porque el conserje desobedeció la orden de la d...

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La Generalitat ha sancionado al conserje de un instituto de educación secundaria de Barcelona con un mes de suspensión de funciones y sueldo por negarse a fotocopiar el Quijote para uso del colegio, ya que considera que se trata de una "actividad ilegal". Tras la sanción, el conserje decidió recurrir contra ella ante los tribunales, pero el Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 4 de Barcelona la ha desestimado. El empleado ya ha anunciado que recurrirá de nuevo contra el fallo.

El juez confirma la resolución administrativa porque el conserje desobedeció la orden de la directora y de los profesores cuando le pedían que realizara fotocopias. Fuentes jurídicas explicaron que la postura del funcionario "puede ser totalmente legítima", ya que el Código Penal y la Ley de Propiedad Intelectual protegen los derechos de autor de las obras contra las fotocopias. Aun así, el Departamento de Educación sancionó al conserje, Bernardo Sánchez, por desobedecer a sus superiores.

La polémica se inició hace poco más de dos años, cuando el conserje del instituto Roger de Flor de Barcelona se negó a realizar las fotocopias. No fue el Quijote la única obra de la que se negó a fotocopiar. Cuando se negaba, se lo ordenaban por escrito.

Ante las reiteradas negativas de Sánchez, que consideraba dicha actividad "contraria a la legalidad", el centro le abrió un expediente que acabó con una sanción de suspensión de empleo y sueldo por un periodo de un mes. Durante la tramitación del expediente, Bernardo Sánchez ya explicó que "jamás" en su vida "ha desobedecido ninguna orden de un superior jerárquico, a excepción de las órdenes" que, a su juicio, "son contrarias a la legalidad, actuando en estos casos acorde con la legislación". Sánchez asegura que le ampara el decreto de la Generalitat sobre la actuación de los funcionarios.

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