Crece la presión para que Rumsfeld dimita
Senadores y congresistas republicanos, ex altos mandos militares e incluso el ideólogo de los neoconservadores -el editor del Weekly Standard- se han ido sumando a la lista de voces que piden la inmediata destitución del secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, confirmado en su puesto por el presidente George W. Bush para su segundo mandato.
A la crítica sobre la situación en Irak, la falta de armamento y protección para las tropas, la escalada en el número de bajas y la petulancia de su estilo se une ahora un escándalo desvelado por Stars and Stripes, un diario de actualid...
Senadores y congresistas republicanos, ex altos mandos militares e incluso el ideólogo de los neoconservadores -el editor del Weekly Standard- se han ido sumando a la lista de voces que piden la inmediata destitución del secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, confirmado en su puesto por el presidente George W. Bush para su segundo mandato.
A la crítica sobre la situación en Irak, la falta de armamento y protección para las tropas, la escalada en el número de bajas y la petulancia de su estilo se une ahora un escándalo desvelado por Stars and Stripes, un diario de actualidad militar: el Pentágono usó un tampón para imprimir una firma falsa de Rumsfeld en las cartas enviadas a los familiares de los soldados estadounidenses muertos en Irak.
En un comunicado remitido a esa publicación, Rumsfeld asegura que escribió y aprobó el texto de las cartas que se han enviado "a más de mil" familiares de soldados muertos (son, en realidad, más de 1.300). El secretario de Defensa reconoce su error: "Aunque no he firmado individualmente cada una de las cartas para garantizar el envío expedito a los familiares afligidos, he dado instrucciones para que en el futuro sea yo el que firme cada carta", dice la nota.
A las voces acreditadas que piden la dimisión de Rumsfeld se suman también la del general Norman Schwarzkopf y William Kristol, el editor de la publicación más respetada e influyente de los neocons, el Weekly Standard. Kristol acusa a Rumsfeld de actuar con "una arrogancia pasmosa" y de haberse convertido en el secretario de Defensa con mayor capacidad "para eludir alegremente las responsabilidades y echarle la culpa a otros. Desde luego, Don Rumsfeld no es el secretario de Defensa que Bush debería tener en su segundo mandato", escribe Kristol.