Tiendas de Nou Barris denuncian robos y coacciones de una banda juvenil

Los destrozos cometidos por una pandilla de jóvenes el pasado viernes en una tienda de animales es uno de los hechos más graves ocurridos en los comercios del barrio de Virrei Amat de Barcelona, pero no el único. Varios comerciantes de la zona explicaron ayer que desde hace unas semanas un grupo de jóvenes les roban objetos y les amenazan "impunemente". De momento, la policía investiga el asalto al establecimiento de animales.

Los comercios de la zona de Virrei Amat situada junto al mercado de la Mare de Déu de la Mercè viven con cierta inquietud lo ocurrido en la tienda de animales Fau...

Los destrozos cometidos por una pandilla de jóvenes el pasado viernes en una tienda de animales es uno de los hechos más graves ocurridos en los comercios del barrio de Virrei Amat de Barcelona, pero no el único. Varios comerciantes de la zona explicaron ayer que desde hace unas semanas un grupo de jóvenes les roban objetos y les amenazan "impunemente". De momento, la policía investiga el asalto al establecimiento de animales.

Los comercios de la zona de Virrei Amat situada junto al mercado de la Mare de Déu de la Mercè viven con cierta inquietud lo ocurrido en la tienda de animales Fauna Viva, propiedad de Antonio Giménez. El pasado viernes 12 de noviembre, una pandilla de jóvenes, algunos de ellos menores y vecinos del barrio, destrozó el establecimiento con palos y a patadas, y agredió al dueño. Según Giménez, la banda acudió a su tienda porque él se había encarado y peleado con ellos el día 2 de noviembre porque, presuntamente, acababan de apalear a su hijo. El propio Giménez, que denunció los hechos a la policía, fue llamado a declarar el día 4 por presuntas agresiones a una menor, que lo denunció, por los incidentes del día 2. La policía prosigue las investigaciones para esclarecer el apaleamiento del joven.

Los destrozos de la tienda Fauna Viva son el suceso más grave de una cadena de robos y coacciones que se vienen produciendo en el barrio, según aseguran vecinos y comerciantes de la zona.

Carlos Gascón, propietario de una tienda situada cerca del establecimiento de Giménez, explicó ayer: "Desde hace varias semanas, un grupo de menores entran en la tienda y se llenan los bolsillos de cosas, y cuando les digo que se vayan y no vuelvan, me insultan y me amenazan con destrozarme el local". Gascón, que asegura que ha llamado "más de tres veces a la policía", ha instalado un sistema privado de seguridad, pero teme que el grupo de jóvenes, amparándose en la impunidad que concede la banda, vuelva de nuevo a las andadas.

Un poco más lejos, Renny Juhl, dueño de otro negocio, también va a instalar un sistema de cámaras de seguridad para protegerse. "Cerca de aquí se reúnen bandas de jóvenes que se pelean entre ellos, se suben a los coches y te insultan y amenazan si les dices algo". Juhl, que ha sufrido un hurto y ha tenido que cambiar los cristales del escaparate de su tienda porque se los rayaron, cree que el problema "es una cuestión de falta de valores y de educación, y esto pasa en otros sitios".

En el instituto Congreso, situado cerca de la tienda de Juhl, comparten "la preocupación de la gente del barrio" por las supuestas bandas vandálicas "que vienen de otros centros", subraya un portavoz, que recuerda que fuera de los muros de la escuela "son la policía y la Guardia Urbana las que deben velar por la seguridad".